Con lágrimas en los ojos Adriana dio a conocer que se ven obligados a dejar el actual predio en el que se asienta el refugio Unasur y buscar un lugar “en donde empezar de cero”. El plazo es hasta el lunes 21 de setiembre a las 18:00.
Desde hoy empezaron a desmantelar el albergue donde estuvieron los último seis años. “Pido encarecidamente que no nos suelten la mano. Somos una familia de 23 perros, todos enfermos cardíacos, con problemas renales, con leishmaniasis. Tenemos 72 horas para salir. Ahora estamos intentando acomodar las cosas. Estamos sacando todo lo que podemos”, dijo la voluntaria en rescate de perros abandonados.
Adriana lamentó mostrar “esta faceta”, pero sostuvo que ahora necesita de la ayuda de todos en mano de obra y también económica para pensar dónde llevar a los perros, y que así continúen con un hogar donde reciban amor y una vida digna.
Dijo además que la idea es mantener unido al grupo de caninos, pero que necesitará comprar materiales para dividir el predio que consigan, así distribuyen el espacio para cada grupo de animales. “Pido ayuda a todos los que saben de nuestra labor. Es un pedido de ayuda en nombre de toda mi gran manada”, concluyó.
El número de teléfono para saber cómo ayudar al refugio es el (0981) 665-388, o bien a través de informaciones brindadas a través de las redes sociales del albergue.