La citada sede policial dispone solamente de cuatro uniformados para una población aproximada de 6.000 habitantes. Según la versión de los pobladores, debido a esta situación no tan agradable, la mayoría de los efectivos del departamento prefiere trasladarse a cualquier punto del territorio en vez de quedarse en este lugar.
El antiguo edificio de la comisaría está construido en una pequeña parte con material cocido y la restante con madera, techo de chapas de fibrocemento y zinc. El 80% del techo se encuentra destruido, atendiendo a que ya cumplió su vida útil, explicaron los colonos.
Un vecino de la colonia, de nombre Juan Colmán, manifestó que los habitantes del lugar están muy preocupados por los uniformados que se encuentran trabajando con ellos sin las comodidades básicas ni los elementos necesarios.
Agregó que, aparte de no tener un lugar adecuado, también carecen de un medio de movilidad que esté en buenas condiciones y necesitan por lo menos ocho uniformados para las patrullas dentro de la población.
“Nuestro Policía no puede hacer milagro en estas condiciones, nosotros vemos la carencia que pasan los uniformados en todos los aspectos. En primer lugar, no tienen dormitorios, no tienen cocinas, no hay comedor y muchas otras cosas. Cada vez que llueve, el personal está deambulando en el interior de la comisaría para buscar dónde resguardarse, entonces cómo podemos exigir que hagan cosas extraordinarias”, indicó Colman.
Nota a la dirección de San Pedro
Por otro lado, comentó que hace aproximadamente un mes la comisión vecinal de la zona había enviado una nota a la dirección departamental de la Policía de San Pedro, en la que solicitaron una solución a este problema.
Sobre el tema, el director de Policía de San Pedro, comisario Gaspar Mereles, informó que está realizando las gestiones con los superiores para poder mejorar la infraestructura de la comisaría de esta colonia.