En los últimos cinco años, el nivel de analfabetismo en nuestro país aumentó, según explicó la semana pasada María Inés Flecha, investigadora del Observatorio Educativo Ciudadano.
Flecha explicó que los números de su estudio tienen relación con la alfabetización de adultos, es decir, de al menos 15 años, aunque su muestra estuvo compuesta por personas de entre 44 y 77 años que no terminaron la escuela o el colegio y que decidieron aprender a leer y escribir.
Sin embargo, también precisó que, de acuerdo a datos oficiales, también existe un mayor porcentaje de analfabetismo en alumnos que actualmente forman parte del sistema educativo básico y medio.
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“Lo que yo hice fue una investigación de personas analfabetas. Adultos que, por primera vez, inician en una etapa de adultos la alfabetización”, explicó en conversación con ABC.
Flecha contó que las condiciones económicas tienen una estrecha relación con la situación económica de la familia y de la persona a lo largo de su vida.
“El analfabetismo está muy relacionado a la pobreza y a la marginalidad. Siguen siendo quienes no leen ni escriben las personas que padecen pobreza. Son gente de escasos recursos, de zonas rurales, familias numerosas y con escuelas muy distantes de donde viven. Las familias priorizan al varón, que van hasta el cuarto grado. Las niñas solo el primer grado”, detalló.
La investigación de Flecha buscó saber por qué las personas adultas dejaron de aprender a leer y a escribir cuando eran niños y por qué quieren hacerlo ahora.
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“Estas personas no concluyeron y hoy no saben leer ni escribir. No pueden acceder a muchos procesos ni desarrollarse como ciudadanos”, lamentó Flecha, al tiempo de felicitar a quienes aun así toman la iniciativa de aprender, sin importar la edad.
Finalmente, sostuvo que basándose en un informe presentado por la DGEEC desde el 2015 hay una tendencia a crecer en los niveles de analfabetismo que puede mantenerse si no se toman las medidas respectivas.
Entre 7 y 8 de cada 10 estudiantes están por debajo del nivel mínimo esperado en conocimientos de matemática, castellano y guaraní, indica la evaluación SNEPE 2018, cuyos resultados presentó el MEC la semana pasada. El rendimiento fue peor que en las pruebas practicadas en 2015.