Los incidentes se iniciaron después de que más de mil integrantes de la Coordinadora de Pequeños Mineros y Organizaciones Sociales entraran por la fuerza al inmueble para intentar reactivar los trabajos de minería, casi enfrentándose con el otro grupo de obreros afines a Antonio Colmán, alias “Correlo”.
Ambos grupos están con palos en mano, mirándose frente a frente, disputando la posesión de la mencionada cantera.
Una importante dotación de policías intenta evitar un eventual enfrentamiento entre ambos bandos, que están en pie de guerra.
El jefe del Departamento de Seguridad Ciudadana, comisario principal Édgar Rotela, explicó que el incidente se produjo cuando un grupo de al menos 150 personas de la Coordinadora ingresó al inmueble tratando de retomar la minería, cosa que el otro grupo, que ya estaba dentro, intentó impedir, por lo que casi se registró una batalla campal. Afortunadamente, se pudo evitar con la pronta intervención policial.
Explicó que la directiva es evitar un eventual enfrentamiento entre ambos grupos sin tener en cuenta el conflicto judicial que ambos mantienen. Comentó que, para el efecto, cuentan con poco más de 80 agentes de orden y seguridad, así como antidisturbios.