La desaparición ocurrió la madrugada de ayer miércoles de la casa ubicada en el barrio Jardín Ivonne de Ponta Porã. La madre (usuaria de drogas) manifestó a los intervinientes que Juliano pasó la noche con ella y que en horas de la madrugada habría salido de la casa, llevando consigo a la pequeña.
La Policía Civil allanó la casa habitada por el sospechoso en busca de la niña, pero no logró ubicar a la menor ni al exconvicto. Durante una inspección, los peritos hallaron restos de sangre en la cama de Juliano. Las muestras fueron enviadas al laboratorio a fin de analizar y determinar a quién corresponden.
Los investigadores creen que el sospechoso cruzó la frontera para refugiarse en nuestro país. El mismo habría sido visto en la colonia Portera Ortiz, a escasos 5 kilómetros del casco urbano de Pedro Juan Caballero.