Aseguran que el corte del suministro del agua potable es constante y las familias se ven obligadas a recurrir a otras fuentes para acceder al líquido vital, ya sea para el consumo, para la limpieza del hogar y para la higiene personal. En la comunidad existen varios trabajadores de la salud que al volver de los hospitales a sus casas, se encuentran con la desagradable situación de la falta de agua.
Los denunciantes afirman además que el establecimiento se encuentra en calamitoso estado y dudan del tratamiento de potabilidad que se le pueda estar brindando a la provisión del agua. También manifiestan que desde hace cuatro años no se realiza una asamblea, siendo que el estatuto establece que cada periodo solo dura dos años. Hablan de mandatos fenecidos, de la falta de rendición de cuentas, de alta morosidad y de conexiones clandestinas, entre otras irregularidades.
Los usuarios ya acudieron mediante notas a la Municipalidad de Areguá y también ante el ente regulador, Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), pero hasta la fecha no recibieron respuesta alguna al pedido de auxilio.
Intentamos hablar con el presidente de la Junta de Saneamiento, Antolín Rodas, y también con el intendente de Areguá, Humberto Denis Torres, pero ambos tenían el celular apagado.