Argumentó que desde el 2016 vienen luchando para que las familias puedan acceder al aceite del cannabis debido a la prohibición legal que existe y del alto costo que tiene el elemento importado. Indicó que no existe eficacia en los productos que son elaborados en los laboratorios para paliar las enfermedades.
Manifestó que el aceite reduce el dolor, calma espasmos, es un analgésico, antiinflamatorio, para náuseas, vómitos y otros dolores crónicos en general. “Es mucho más eficaz y segura (la producción casera). Además el costo es casi nulo”, indicó.
Fariña mencionó que tienen un registro de 300 familias que forman parte de la organización. “En el 2018-2019, según el Ministerio de Salud, había más de 7.000 casos de epilepsia registrados. No tenemos los otros datos de pacientes con otras patologías que pueden tener acceso a la medicina”, indicó. Señaló que en cada hogar hay una persona con diferentes patologías que necesita del aceite. Dice que el cannabis medicinal puede aliviar más de 80 patologías y ayudar a la gente a que pueda tener una mejor calidad de vida. Indicó que el aceite de 30 mililitros (ml) cuesta G. 350.000 y el del 240 ml G. 1.800.000.
“No queremos que se criminalice por cultivar una medicina alternativa para nuestros hijos”, clamó Fariña al cuestionar a la Senad por no poder controlar a un grupo reducido de madres. “No somos número para traficar y lucrar con eso. Solo queremos que nuestras familias tengan una mejor calidad de vida, le pedimos eso al Presidente”, indicó quien es una de las representantes de Mamá Cultiva.