Luego de varios días de espera, ante la falta de equipos y personales especiales para el traslado del cuerpo desde la reserva hasta la comunidad indígena “Itanarami”, distrito de Villa Ygatimí, de donde es oriundo el fallecido, finalmente en la jornada de ayer viernes, guardabosques, policías y funcionarios de funeraria pudieron rescatar el cuerpo y entregarlo a sus familiares.
Según las investigaciones, Sales Vera habría sido asesinado en un campamento de marihuana luego de una discusión durante un juego de naipes, y surgen como principales sospechosos los hermanos Marcio (26) y Adriano Alfonso Páez, de nacionalidad brasileña, quienes ya fueron aprehendidos, imputados y con pedido de prisión preventiva.
La información fue brindada por un testigo presencial del hecho, quien no soportó el cargo de conciencia y reveló a los familiares de la víctima, varios días después los detalles y las circunstancias del crimen. El fiscal Meiji Udagaga, encargado de investigar el suceso, también ya cuenta con la versión del testigo que podría ayudar a aclarar totalmente el hecho.
El hecho de encontrar el cuerpo decapitado sería una marca de la mafia, por lo que los indígenas están atemorizados ante posibles represalias de grandes facciones criminales que operan en la reserva Mbaracayú.