El departamento de Alto Paraná se encuentra con muchos pacientes de COVID-19 que llegan en estado muy grave a los hospitales y están copando las camas de internación y de terapia intensiva en muy poco tiempo.
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“Estuve saliendo recién del hospital integrado, es impresionante el trabajo que están haciendo los compañeros, llegan pacientes graves, muchos de ellos para hacerles procedimientos invasivos rápidos, al momento de su ingreso. ¿Se recuerda aquellas primeras imágenes que veíamos de Europa, de Estados Unidos, de aquellos centros hospitalarios grandes con muchísimos casos? Esa es la imagen que en este momento tenemos en nuestro Hospital Integrado Respiratorio”, referenció.
Afirmó que, si bien la cantidad de personas que consultan por cuadros respiratorios disminuyó hace una semana, así como también la ocupación en sala en un 20%, lo que no descendió es la cantidad de personas que llegan ya con un cuadro delicado.
“Nos siguen llegando pacientes muy graves que, lastimosamente, muchos fallecen en salas de reanimación. Tenemos entre 95% y 100% de ocupación de terapia intensiva. De 10 pacientes que ingresan a terapia, ocho fallecen, lastimosamente, entonces esa es una realidad en el Alto Paraná”, expresó.
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“Ojalá que nuestros números bajen y bajen rápido. Nosotros tenemos nuestra primera oleada grande, nosotros tuvimos los primeros casos grandes, fuimos los primeros en todo: tuvimos 600 personas albergadas, 400 positivos, el caso de un cuartel, el caso de la penitenciaría, que casi el 80% de la población penitenciaria fue positivo y este es el momento de la gran circulación comunitaria, la gran ocupación de camas de golpe, en pocos días”, agregó.
Uso de plasma, con resultados alentadores
Por otra parte, en cuanto al uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 como terapia para combatir la enfermedad, el doctor señaló que la experiencia ha sido bastante alentadora. “Todas las personas que han recibido donación de plasma en nuestro Hospital Integrado Respiratorio están saliendo de alta; algunas están todavía internadas, pero ninguna de ellas ha pasado a la unidad de terapia intensiva”, declaró.
Señaló que estas cifras se convierten en una gran esperanza. “Ojalá que los números sigan así”, expresó y agregó que son resultados alentadores en el mar de dificultades que están atravesando.
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Asimismo, dijo que hay 50 donantes en lista de espera, pero reconoció que cuentan con problemas de recursos humanos para la extracción de este componente de la sangre, debido a que las dos hematólogas que hacen entrevistas para la donación están en cuarentena a causa del COVID-19. Agregó que, de igual manera, no van a bajar la guardia y que buscarán reforzar esa área.
Hasta la fecha, en Alto Paraná se registraron 4.670 casos desde el inicio de la pandemia en el país, mientras que actualmente hay 1.372 activos en la comunidad. No obstante, la comunidad local considera que los números no son reales debido a la falta de reactivos para hacer los test de COVID-19.
El departamento de Alto Paraná volvió a la cuarentena más estricta, que se denominó 0.5, luego de que se acrecentaran los casos en la zona de manera sostenida. Entretanto, el resto del territorio pasó a la fase 4, menos Central y Asunción, que si bien quedaron en la fase 3, desde esta semana están con mayores restricciones también a causa del aumento de pacientes.