La Dirección de Estadísticas, Encuestas y Censos aclaró ante las críticas que unas 217.904 personas perdieron circunstancialmente su trabajo y que no lograron encontrar empleo por la situación temporal, por lo que no forman parte de la tasa de desempleo abierto, sino que pasaron a la franja de “inactivos circunstanciales”.
“En la peor recesión histórica de nuestra economía es un contrasentido, el desempleo abierto no se mueve”, cuestionó el economista y exmiembro del directorio del BCP Carlos Carvallo. Dado que este grupo estaría disponible para trabajar, pero no puede la tasa de desempleo económicamente relevante sería de 13,1%, refirió Carvallo desde su cuenta de Twitter.
Varios economistas se sumaron a los cuestionamientos sobre la metodología, entre ellos Carlos Fernández Valdovinos, extitular del Banco Central del Paraguay (BCP), que se refirió al tema en Twitter: “Disfrazar estadísticas lleva al descrédito, no solo de la institución, sino del gobierno todo. Lo intentó Moreno en la Argentina, manipulando los diferentes datos de manera política en el INDEC. El resultado final de ello lo sabemos todos. Evitemos repetir el mismo error (horror)”, acotó.
Para el economista y ex ministro de Hacienda César Barreto llama la atención estos números, más aún considerando que la mayoría de los países en todo el mundo y en especial en América Latina experimentan un aumento del desempleo por el impacto de la pandemia en sus economías. Esto mencionó en relación al último reporte de la Dirección de Estadísticas, Encuestas y Censos (DGEEC) donde se muestra que el desempleo bajó a 7,6% en el segundo trimestre del año desde 7,9% del primer trimestre, cuando arrancaba la cuarentena estricta.
Según estos datos, el número de personas en la franja de desempleo abierto al segundo trimestre del año alcanzó a 256.882 personas, inferior a los 285.904 que afectó en el primer trimestre y también inferior a 264.683 personas que no encontraron empleo en el segundo trimestre del 2019.
No obstante, en otro item de la Encuesta Permanente de Hogares Continua se agrupa a inactivos circunstanciales, un total de 217.000 personas que perdieron su trabajo en el segundo trimestre (a causa de la pandemia) y que no estaban buscando porque el mercado estaba “inactivo”, por lo que no integraron la franja de desempleo abierto.
“Me parece que considerarlos como inactivos porque no pudieron buscar empleo a causa de la cuarentena no es algo razonable. Económicamente lo correcto era incluir a las personas que perdieron su trabajo como desempleados”, mencionó Barreto.
Alegó que a los ojos de observadores externos es como buscar artilugios para no reflejar un aumento muy drástico en la tasa de desempleo, lo cual es un contrasentido ya que estamos en medio de la peor recesión en el último siglo.
“Hay que tener cuidado y rigurosidad en las estadísticas del país porque son un bien público cuya credibilidad hay que mantener más aún en momentos tan críticos como este”, advirtió.
En adelante vienen la estimación de los indicadores de pobreza e incluso el censo de población y viviendas cuyas informaciones son vitales para el diseño e implementación de las políticas públicas en el país, y deben basarse en la responsabilidad y credibilidad de los datos.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Latinoamérica y el Caribe marcan un récord histórico de 41 millones de desempleados, como consecuencia de la pandemia del covid-19. Se trata de un récord histórico, la cifra más alta de desocupación, desde que hay registros. Chile (11,2%), Brasil (12,9%), México y Colombia (21%) son los países más afectados de la región.