A casi una semana del cierre del periodo de inscripción en el programa Pytyvõ 2.0, la verificación de datos sigue realizándose para confirmar quiénes cumplen con todos los requisitos establecidos en la ley.
Los inscriptos en el periodo comprendido entre el lunes 10 y el sábado 15 de este mes llegan a los 2.294.620 personas y a esto se suman los 109.410 que viven en el departamento de Alto Paraná que ya revalidaron sus declaraciones juradas.
Los del Alto Paraná ya cobraron el primer pago, por lo que el cupo disponible actualmente para el resto del país ronda 590.590 personas, que percibirán también el primer pago con este nuevo programa.
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Una vez finalizado este proceso recién Hacienda fijará una fecha para el inicio de los pagos y se estima que este anuncio se estaría realizando el fin de semana.
Las autoridades de Hacienda habían manifestado que se priorizarán a aquellas personas que desempeñaban tareas en servicios, comercios, restaurantes, hoteles y aquellos trabajadores del ámbito de eventos.
Las modalidades de pago serán los mismos utilizados en la primera versión del Pytyvõ, tales como la billetera electrónica, tarjeta-cédula y cuenta bancaria, en caso de que el beneficiario cuente con la misma.
El Pytyvõ 2.0 prevé dos pagos de G. 500.000 cada uno, pero la ley habilita hasta 4 dependiendo de la disponibilidad de recursos. Sin embargo, para cumplir con esto Hacienda deberá solicitar al Congreso otros US$ 125 millones.
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El programa está orientado a trabajadores a partir de los 18 años de edad; trabajadores por cuenta propia y de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que no aporten a la seguridad social del Instituto de Previsión Social (IPS) u otra caja; que sean o no contribuyentes de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) o que habiendo sido aportantes del IPS fueron despedidos injustificadamente por los efectos del covid-19.
No podrán acceder al subsidio los funcionarios públicos, funcionarios del sector privado que aporten a la seguridad social, jubilados o pensionados, beneficiarios directos de programas de asistencia social del Estado como Tekoporã y pensión alimentaria para adultos mayores.