Según los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), realizada por la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC), de abril a junio de este año –en plena pandemia por coronavirus– unas 256.882 personas se encontraban en situación de desempleo.
Según los datos, el desempleo abierto pasó del 7,9% de la Población Económicamente Activa (PEA), que alcanzó en el primer trimestre del 2020 (enero a marzo), a 7,6% en el segundo trimestre de este año (abril a mayo), que representa aproximadamente 29.000 menos de desempleados.
Es importante mencionar que el desempleo abierto contempla a las personas que han buscado empleo durante los últimos siete días previos a la encuesta y que están disponibles para trabajar. Según registros de la DGEEC cerca de 1.694.568 personas se encontraban en la franja de inactividad laboral (estudiantes, amas de casa, jubilados, o inactivos por restricción judicial). La tasa de actividad llega al 61% de la población en edad de trabajar.
Durante el periodo de cuarentena estricta que se inició en marzo y se extendió hasta los primeros días de mayo, se registraron los picos de desempleo y suspensiones temporales. Tras la apertura por fases se evidenció un mejoramiento en los registros de la ocupación, según los datos oficiales.
No obstante, para el presente trimestre se podría tener de nuevo una baja considerando el retroceso que se dio en Alto Paraná y Central.
Por otra parte, se notó un aumento de la subocupación (7,7%), esto a consecuencia de que muchos perdieron sus empleos y buscaron otro tipo de ocupaciones temporales. Al segundo trimestre del año, la población subocupada llegaba a 243.324 ciudadanos. El año pasado el país enfrentó una fuerte desaceleración económica, que también golpeó el empleo y cuando la actividad empezaba a repuntar, vino la cuarentena, la que de momento dejó unos 100.000 trabajadores suspendidos en sus puestos laborales y miles de empleos perdidos.