Ya está en marcha el proyecto “Terapia con plasma de pacientes convalecientes COVID”

Se trata de un ensayo clínico interinstitucional, multicéntrico, que se encuentra actualmente en etapa de implementación, luego de haber pasado una serie de procesos requeridos para su aprobación.

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Es la ardua tarea que ha hecho la profesora doctora Angélica Samudio, y un grupo de científicos paraguayos de la Dirección de investigación de la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad Nacional de Asunción. “El tratamiento con plasma de pacientes convalecientes es experimental y su uso es aprobado dentro de ensayos clínicos controlados”, explica la profesora Samudio, directora de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Médicas.

En este proyecto existe un trabajo coordinado entre la Facultad de Ciencias Médicas con el Ministerio de Salud y Bienestar Social que a través del Programa Nacional de Sangre hace la logística necesaria para la captación de donantes y el procesamiento del plasma. “El equipo investigador de la FCM-UNA desarrolla el proyecto, capacita a los médicos de los diferentes hospitales que participan, coordina la logística de la implementación, análisis y calidad de los datos”, añade la especialista.

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Cómo es el procedimiento

La doctora detalla que se lleva a cabo una entrevista, un examen clínico y pruebas de laboratorio para asegurar la salud del donante y la del receptor anónimo. “El procedimiento por vía venosa se realiza con un equipo de plasmaféresis que solo extrae unos mililitros de plasma sin ningún otro componente, ni glóbulos rojos, blancos, ni plaquetas. El organismo sustituye rápidamente el plasma extraído. El procedimiento es seguro y no lleva mucho tiempo. La aplicación de plasma en personas infectadas puede funcionar como una terapia para su tratamiento”.

Dra. Angélica Samudio.

La científica arguye que el proyecto TPCC ya se inició, pero depende de los donantes; para demostrar la efectividad de este tratamiento se necesita un número de aproximadamente 200 pacientes. “Y para ello lo primero que tenemos que tener es el stock de plasma, que se se obtiene de pacientes recuperados de covid que se convierten en donantes. Son los que tienen los anticuerpos que van a neutralizar el virus”.

“Cuando comenzamos a administrar el plasma le estamos transfiriendo pasivamente estos anticuerpos para neutralizar el virus. Los pacientes entran al ensayo de acuerdo a ciertos criterios de inclusión: tienen que ser pacientes hospitalizados, no tener más de 15 días del inicio de los síntomas, adultos, con prueba covid documentada, y que tengan algún factor de riesgo de deterioro clínico. Por ejemplo, hipertensión, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas, asmáticos, más de 65 años de edad”, amplía.

Cómo comenzó el proyecto

Un trabajador de la salud verifica el plasma donado por un paciente recuperado de COVID-19, como parte de un proyecto de investigación que buscar probar la efectividad del tratamiento con pacientes que aún tiene el virus activo. La foto fue tomada en el Instituto Distrital de Ciencia, Biotecnología e Innovación en Salud, en Bogotá, Colombia.

La médica rememora que en marzo los investigadores de la Facultad de Ciencias Médicas liderados por el decano, Laurentino Barrios, iniciaron el desarrollo de varios ensayos clínicos de manera a contribuir en la lucha contra la pandemia. “Al mismo tiempo fuimos convocados por el ministro Julio Mazzoleni, para trabajar conjuntamente en el desarrollo de la terapia con plasma en el marco de ensayos clínicos que permitan demostrar la efectividad y seguridad”, subraya.

Y agrega que “en este tiempo elaboramos el proyecto, TPCC, el cual pasó por las etapas reglamentarias, Comité de ética, Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa), Dirección de Investigación del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Y así obtuvimos la aprobación de los mismos y posteriormente fue aplicado a Conacyt para conseguir financiación”.

La TPCC es un proyecto interinstitucional llevado a cabo por el MSPBS y la FCM y tiene tres pilares, según la doctora Samudio: equipo de la Dirección de investigación de la Facultad de medicina, equipo del Ministerio de Salud: Programa Nacional de Sangre y el CENSSA que se encargan de la donación, colecta y procesamiento del plasma y equipo médico de hospitales, donde van a estar los pacientes que van a recibir este tratamiento.

“Desde marzo hasta la fecha hemos integrado este gran equipo nacional con más de 40 profesionales trabajando en este proyecto. En este momento con mucha alegría y emoción iniciamos las primeras transfusiones de plasma a pacientes internados con covid en el Hospital Nacional de Itauguá e Ineram”, destaca.

Ademas están trabajando en mantener un stock de plasma para que a medida que lleguen los afectados por el covid que reúnan los criterios, sean incluidos en el estudio y reciban este tratamiento.

El donante

La donación de sangre es un acto voluntario, altruista y no remunerado; el donante será elegido si reúne estos requisitos.

-Diagnóstico previo de covid-19, documentado por una prueba de laboratorio.

-Resolución completa de los síntomas de al menos 14 días antes de la donación y no más de 30 días.

-Disponer de una prueba de RT-qPCR negativas.

La recolección de plasma y el proceso

Sintéticamente el cardiólogo paraguayo Jorge Salerno-Uriarte, quien vive y enseña en Varese,Italia, lo describe como una transfusión. “Después de la plasmaféresis que se hace con un aparato específico, de un litro de sangre del paciente convaleciente y ya sano con dos hisopos negativos, se aíslan 600 cc. de plasma, de la parte líquida de la sangre, que tiene color amarillo, y la parte roja que contiene glóbulos rojos, blancos y plaquetas que es la parte corpuscolar de la sangre se devuelve al donante en el mismo momento en que se extrae el plasma. La parte líquida, el plasma, se le suministra al enfermo porque contiene los anticuerpos que produjo el donante convaleciente. Generalmente con 600 cc se tratan dos pacientes”.

Dr. Jorge Salerno-Uriarte.

El científico paraguayo se encuentra cerca de la frontera con Suiza, relata que “la ciudad está situada en la Región Lombardía, de Italia, que fue la primera zona del mundo occidental con más pacientes de Covid debido a un virus más agresivo del que golpeó Asia, porque de enero a febrero ese virus había mutado”.

Para comprender un poco más acerca del tratamiento con plasma y qué enfermos son candidatos a ella el especialista explica que “la experiencia con plasma tiene más de un siglo; en 1901 von Behring ganó el premio Nobel después de haber introducido esta cura para muchas enfermedades, la más importante fue la difteria. En la situación del Covid los primeros fueron los chinos que recogieron cinco casos entre febrero y marzo, y el 27 de ese mes publicaron buenos resultados en la revista JAMA. Los primeros que usaron el plasma convaleciente en el Covid-19 en Europa fueron los médicos de Pavía, principalmente Cesare Perotti, el investigador principal del grupo de hematólogos, transfusionistas, virólogos y especialistas en enfermedades infecciosas, que se ocupa de plasma en esa Universidad. Ellos mandaron una primera publicación sobre casos de covid recogidos en Pavía entre marzo y abril que va a ser publicado en la revista Hematológica, en los próximos días. Esa revista aceptó el trabajo que refiere 43 casos graves, recogidos en Italia. La letalidad en esos casos muy graves, internados en cuidados intensivos, hubiese sido de 16/43 y murieron sólo 6. Ahora se está usando plasma como cura en muchos países del mundo, en Europa, Estados Unidos y Sudamérica”.

Antes que llegue la vacuna

El galeno informa que los primeros casos tratados son ensayos clínicos, aplicaciones preliminares, antes que llegue la vacuna. El paciente ideal que recibe plasma es el que no esta gravísimo, sino leve, que comienza la gravedad, que está en el hospital pero no está muy grave y no está todavía internado en cuidados intensivos. “Antes de empeorar, hay que darle el anticuerpo, antes de que el virus produzca sus daños definitivos. El paciente moderado que aún no esta grave o esta empezando a empeorar. El covid-19, es una enfermedad muy larga y en este tiempo, después de una semana, se produce el daño, la reacción se llama citoquímica, el organismo trata de reaccionar contra el virus, pero una vez que se produce esa tormenta citoquímica, el virus, después de haber albergado en el cuerpo por semanas, muchas veces desaparece pero deja secuelas permanentes y el plasma es inútil. Si se produjo la lesión anatómica del órgano pero el virus no esta más no tiene sentido el plasma. El hisopo puede ser negativo pero el enfermo sigue su evolución por los daños que el virus hizo”.

Y algo revelador es que “los enfermos se pueden salvar pero quedan con daños permanentes, por fibrosis pulmonar y otras. El covid no es una enfermedad solo del pulmón, es sistémica, de todo el organismo, sistema circulatorio con trombosis, nervioso de riñón y de pulmón, no solo produce trombosis sino que puede dañar también el corazón” refiere.

Curiosidades científicas

-El plasma convaleciente se conserva hasta dos años por congelación, se descartan desde luego, hepatitis C, HIV, entre otros.

-La vacuna se prepara casi siempre con virus inactivados, la persona produce anticuerpos con la inyección de la vacuna y así el virus, el antígeno es atacado por los anticuerpos que nuestro sistema inmunitario produce.

-La vacuna no esta lista en este momento, se necesitarán entre ocho a 12 meses. Así que la única posibilidad concreta en este momento de cura con anticuerpos consiste en suministrar el plasma que ya contiene los anticuerpos.

¿Dónde llamar para donar plasma?

Los teléfonos habilitados son 021-205 840/ 0981 423 302/ 0961 816 455 y la página: www.doymisangre.com

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