El proyecto de ley de Supervivencia Comercial de Frontera, es un modelo de régimen de turismo por la que los comercios que operan en esta modalidad, solo pueden vender sus productos en forma exclusiva a compradores no residentes en el país.
De aprobarse dicha ley, los comercios ubicados en las cabeceras departamentales limítrofe con países vecinos, estarán habilitadas a operar bajo la ley denominada Supervivencia Comercial de Fronteras. Los comercios fronterizos serían como depósitos aduaneros comerciales para ventas a los no residentes en el país, el proyecto de ley señala que la actividad comercial será la reexportación de mercaderías que ingresarán, previo pago de un anticipo del impuesto a la renta empresarial de un 4 % y anualmente una liquidación del impuesto del 100% de las utilidades registradas por los comerciantes.
El presidente de la Cámara de Comercio del Amambay, Victor Barreto señaló “que no veo otra alternativa para que el comercio de frontera no muera”, Barreto indicó que de aprobarse esta ley, ayudará a superar la crisis económica provocada por la pandemia como así también recuperar los miles de puestos de trabajos perdidos en estos meses.
Por su parte Felipe Cogorno Alvares, uno de los directores del shopping China, que tuvo que suspender sus actividades, dejando sin trabajo a más de cinco mil funcionarios, señaló que “el comercio de frontera es totalmente dependiente del turismo y genera miles de puestos de trabajo, la aprobación de esta ley será la única opción para salvar los comercios de frontera y recuperar miles de puestos de trabajo”.
Por otra parte la Unión Industrial Paraguaya, como también la Cámara de Importadores, no están de acuerdo con el referido proyecto de ley alegando que finalmente los productos con extensiones impositivas pueden circular en todo el país, con resultados negativos para la economía del país y pérdidas de puestos de trabajo.