Martín Burt, director de la Fundación Paraguaya, destacó cómo el espíritu emprendedor de los paraguayos, en especial de las mujeres, se hizo sentir en medio de la crisis que con mucha dureza golpea a los hogares paraguayos. Según relató, muchos microemprendedores se han reinventado ante la caída de las ventas en su sector. Por ejemplo, mencionó que algunas artesanas, como las tejedoras que nada de sus productos están vendiendo, se volcaron a la elaboración y venta de alimentos como una salida ocasional.
También pudo verse un repunte en la elaboración y venta de productos de limpieza, delivery y otros. En Areguá por ejemplo, muchos artesanos se volcaron a la elaboración de planteras, ya que la demanda de plantas e insumos relacionados con el rubro tuvieron una alta demanda en esta cuarentena, según relató.
La Fundación Paraguaya asesora a cerca de 70.000 microempresarios de todo el país. Si bien la crisis está sacudiendo con fuerza a los hogares de estos ciudadanos, Burt destacó que aquellos que tienen el “chip emprendedor”, hacen lo que sea para levantarse.
Burt mencionó que esta crisis nos va dejando varias lecciones como la necesidad de inculcar la educación financiera con énfasis en el ahorro de las familias. Lamentó que los programas de asistencia sean poco amigables para la formalización de los microemprendedores.
Según datos de la Dirección de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC) el 68,5% (casi 1.300.000 familias) de los hogares en el país sufrieron alguna merma en sus ingresos, por la suspensión laboral, pérdida de empleo o cierre de sus negocios.
Empeños y trueques
Otra actividad que se ha incrementado en estos últimos meses es la del trueque de productos del hogar, incluso servicios u otros de interés de las personas, así es como la página “cambachivache” que causó furor en esta cuarentena. En caso de los que requieren efectivo para pagar deudas, recurrieron al préstamo prendario como un recurso para suplir la merma de ingresos.
Migran al campo
La migración de ciudadanos desde zona urbana al campo es algo muy notorio en estos últimos tiempos. El economista y exministro de Hacienda Manuel Ferreira detalló que algunos ciudadanos están viendo al campo como un “seguro de sobrevivencia”, pues ante la imposibilidad de cubrir sus gastos fijos, alimentación y alquiler se trasladan momentáneamente a los hogares paternos para sobrevivir estos tiempos de crisis. Este comportamiento es muy frecuente, especialmente por parte de los compatriotas que vienen del exterior, señaló.