La operación “Cavok” (término aeronáutico que quiere decir techo y visibilidad ok, por sus siglas en inglés) se centró principalmente en Goiânia, la capital del estado brasileño de Goiás, y en Ponta Porã, ciudad brasileña limítrofe con Pedro Juan Caballero.
Según los medios de prensa brasileños, al menos 110 agentes de la Policía Federal fueron movilizados, con apoyo de varias otras fuerzas de seguridad de las respectivas regiones intervenidas.
El equipo investigador incautó costosas propiedades valuadas en 40 millones de reales, que es equivalente a 49.200 millones de guaraníes o a 7 millones de dólares.
También fueron requisadas por lo menos 23 avionetas que se cree forman parte de la flota que utilizaba dicha organización para comprar cocaína en Bolivia, procesarla en Paraguay y colocarla en el mercado de consumo de Brasil.
Sin embargo, la principal acción conseguida fue la captura del “narcopiloto” brasileño Ilmar Souza Chaves (65), quien sería responsable del ingreso de al menos una tonelada de cocaína por mes a su país, previa escala en el nuestro.
Souza Chaves fue el piloto que logró escapar de la Policía Nacional del Paraguay el 24 de noviembre del año pasado en el operativo “Sky 1”, ejecutado en Zanja Pytã por la Unidad de Investigación Sensible (SIU), un cuerpo de élite manejado por la propia DEA de Estados Unidos. En el procedimiento cayeron 150 kilos de cocaína.
También coordinó el envío de otros 347 kilos de cocaína que fueron decomisados otra vez por la SIU de la Policía Nacional, en el operativo “Sky 2”, en una pista de la colonia Cerro Cora’i, a 12 kilómetros de Pedro Juan Caballero. En ese momento fueron capturados un boliviano, un paraguayo y un brasileño, además de una “narcoavioneta” con matrícula de Brasil.