Renace la posibilidad de extraditar de Brasil a uno de los asesinos de Pablo

Inesperada y gratamente, el Gobierno del Paraguay recibió la notificación del Gobierno de Brasil para que inicie los trámites de extradición de Wilson Acosta Marques, uno de los asesinos del periodista de ABC Color Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada. El crimen ocurrió el 16 de octubre de 2014 en Villa Ygatimí.

Un agente de la Policía Civil sostiene del brazo al sicario Wilson Acosta Marques, mientras este se despide de su mujer, cuando fue capturado en Brasil.GENTILEZA
Wilson Acosta Marques, asesino de Pablo Medina.
El primer detenido por el homicidio de Pablo Medina y Antonia Almada fue Arnaldo Javier Cabrera López. Este fue apresado el 8 de diciembre de 2014 en un monte de la zona de Ypejhú, departamento de Canindeyú. Era el chofer del entonces intendente de la referida ciudad, Vilmar Acosta Marques, alias Neneco. Contó cómo se planeó y ejecutó el atentado fatal, ya que todo el tiempo estuvo al lado de su jefe. Fue condenado a cinco años de cárcel; ya salió libre.
El sicario Flavio Acosta Riveros fue quien acribilló a Pablo Medina y a Antonia con una pistola calibre 9 milímetros, al mismo tiempo en que su tío Wilson Acosta Marques disparaba su escopeta calibre 12. Flavio fue arrestado el 9 de enero de 2015 en la ciudad de Pato Branco, estado de Paraná, Brasil. Como el Supremo Tribunal Federal le reconoció su nacionalidad brasileña, no pudo ser extraditado a Paraguay. Será enjuiciado en el Brasil.
El siguiente capturado por el doble asesinato fue el autor intelectual, Vilmar Acosta Marques, alias Neneco. Cayó preso el 4 de marzo de 2015 en el municipio de Caarapó, estado de Mato Grosso do Sul, Brasil. Estuvo preso ocho meses en la sede de la Policía Federal de Campo Grande, la capital estadual, hasta que fue extraditado al Paraguay el 17 de noviembre de ese mismo año. En 2017 le impusieron una sentencia total de 39 años de encierro.
audima

El mensaje enviado al Paraguay por Interpol de Brasilia dice en su parte más importante que “les solicitamos que inicien los procedimientos para su extradición -del detenido- por los canales diplomáticos”.

Wilson Acosta Marques, de 48 años de edad, fue aprehendido el 29 de mayo último en una vivienda rural del municipio de Chapada dos Guimarães, estado de Mato Grosso, que queda a 1.160 kilómetros del distrito paraguayo de Ypejhú, que a su vez fue por muchos años el feudo del ahora ya desarticulado clan Acosta.

Inicialmente, el propio Gobierno del Paraguay ya había descartado prácticamente la posibilidad de pedir la extradición de Wilson, porque se sabía de antemano que este cuenta con una identidad brasileña aparentemente legal y vigente, a nombre de Wilson Marques González.

Es más, la extradición de Wilson incluso parecía ser más difícil de conseguir de lo que en su momento fue la de su hermano menor, Vilmar Acosta Marques, alias Neneco, quien según se probó en juicio fue el que ordenó el asesinato del periodista de nuestro medio de comunicación.

Ya iniciaron trámites

La primera reacción en Paraguay tras la nota enviada por el Brasil fue la presentación que hizo el fiscal Vicente Rodríguez ante la jueza María Isabel Arévalos.

En su escrito, el agente del Ministerio Público solicita a la magistrada que pida la extradición de Wilson, a través de los medios legales.

Los siguientes pasos son que la jueza Arévalos haga su pedido a la Corte y esta instancia, a su vez, remita el exhorto al Ministerio de Relaciones Exteriores.

La Cancillería, por su lado, debe hacer los trámites ante la justicia del Brasil, que de hecho fue la que ahora sorpresivamente se mostró abierta a autorizar que se traiga al reo.

El fiscal delegado de Canindeyú y a la vez fiscal de la causa, Vicente Rodríguez, dijo ayer que tienen muchas esperanzas de traer extraditado a Wilson Acosta.

Con la hipotética remisión al Paraguay del sicario Wilson Acosta Marques, además de su juzgamiento por el asesinato del periodista de ABC Color, también podrían ser reactivados otros sonados casos atribuidos al clan Acosta de Ypejhú que quedaron impunes.

Por ejemplo, se podría reabrir el homicidio del político colorado Julián Núñez Benítez. Este fue ultimado en la noche del 1 de agosto de 2014 (dos meses antes de la muerte de Pablo Medina).

Julián Núñez Benítez fue eliminado por Wilson Acosta Marques y su hijo Gustavo Acosta Gadea, alias Chiqui, quienes usaron escopeta calibre 12 y pistola calibre 9 milímetros, las mismas armas empleadas en el homicidio de Pablo y Antonia.

El político murió porque estaba a punto de recuperar la Intendencia de Ypejhú, que en ese momento estaba en poder de Vilmar Acosta.

Otro hecho atribuido a Wilson es el asesinato a balazos del peón Teodoro González Domínguez, cometido también con escopeta y pistola calibre 9 mm, el 29 de agosto de 2014 en la entrada a una estancia de la colonia 1º de Marzo de Ypejhú.

Otra muerte cometida aparentemente por Wilson fue la del informante Víctor Franco Benítez, ocurrida el 3 de octubre de 2014 en Villa Ygatimí, también por orden de Vilmar “Neneco” Acosta. Wilson también tiene pendiente su juzgamiento por el homicidio del policía civil del Brasil Marcilio de Souza, que sucedió el 12 de febrero de 2014 en Ypejhú.

Lo
más leído
del día