Los consejeros Víctor Almirón Achar, Víctor Miranda Ocampo, Marco Caballero Girett, Carlos María Santacruz y Nemesio Lichi Leguizamón, acompañados del Ing. Leopoldo Melo, jefe paraguayo del Departamento Técnico de CHY, recorrieron el lugar donde se lleva adelante tareas de reacondicionamiento y modernización de las turbina.
Las obras son encaradas por técnicos paraguayos y argentinos de Yacyreta, con el objetivo de garantizar la generación de energía por unos 30 años, y se pusieron en marcha en el 2019. El proyecto requiere de una inversión de aproximada de 27 millones de dólares.
En horas de la tarde, la comitiva se reunió con el Ing. Carlos Yorg, gerente de la Margen Derecha del Proyecto Aña Cuá, para recorrer la zona de obra donde se efectúan los primeros trabajos a cargo del Consorcio integrado por las firmas empresariales, Astaldi Rovella-Carranza y Tecnoedil, responsables de las obras civiles.
Almirón Achar dijo que la visita interinstitucional a la sala de máquinas fue para verificar de cerca el avance de los trabajos que tiene por objetivo garantizar la generación de energía eléctrica por otros 30 años.
Sobre el recorrido por la zona de obras de Aña Cuá, dijo que están siguiendo de cerca el desarrollo de los trabajos que corresponden al inicio de las tareas para la maquinización del brazo Aña Cuá. Agregó que es algo que todo el país espera porque representa mano de obra para muchas familias paraguayas.
Seguidamente, manifestó que a inicio del gobierno de Mario Abdo Benítez, lograron que el Ministerio de Trabajo, SNNP en convenio con la EBY, traiga varios cursos al departamento de Misiones con el objetivo de preparar a gente de la zona para que puedan ser contratadas por las firmas contratistas encargadas de ejecutar el proyecto.
Por su parte, Carlos Yorg manifestó que en la obra ya se comenzaron con los primeros trabajos de excavación, por lo que el proyecto va tomando otro color. Mientras se buscan llegar a un acuerdo con la contratista para ver cómo recuperar los días que se perdieron a raíz de la pandemia del Covid-19. “El desfasaje es de aproximadamente tres meses, por lo que se tendrá que trabajar mucho”.