Agregó que por eso es también absolutamente indefendible pretender que se cargue a la ciudadanía con impuestos para solventar esa posibilidad de que los productos nacionales puedan ser hasta 40% más caros (margen que actualmente es del 20%), que terminarán siendo pagados con los impuestos de la ciudadanía en general.
“En el momento actual, cuando la ciudadanía está expectante por la mejora en las compras públicas, con el ahorro, ya que según los últimos estudios presentados, hay un margen importante para disminuir los gastos, parece un despropósito pretender aumentar el margen de preferencia para las compras de productos de fabricación nacional”, indicó.
Enfatizó que este tema será una de las batallas que se tendrá para la recuperación pública: mejorar las compras del Estado, para que ese ahorro signifique más salud, más educación, más infraestructura, en síntesis, mayor bienestar para la ciudadanía.
“Si el Parlamento elige subsidiar las compras de productos de fabricación nacional con el 40% de margen de preferencia, estaría yendo contra sus mismos postulados en medio de la pandemia, y castigando a la ciudadanía en nombre de quienes tienen la obligación de legislar”, opinó el ejecutivo.
La ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, indicó a su vez que la decisión de vetar el proyecto de ley de Preferencia fue tomada en un equipo conformado por varias instituciones y afirmó que las mipymes no iban a ser las beneficiadas. Si era aprobada, no solo se estaría contradiciendo los acuerdos internacionales, sino que implicaba un riesgo “muy fuerte” de incremento de precios en perjuicio del Estado, oligopolio y corrupción, advirtió.
La Federación de Cámaras Binacionales de Comercio y Servicios del Paraguay emitió ayer un comunicado en apoyo al veto. En el mismo sentido se expidieron el fin de semana el Centro de Importadores y la Cadam. El único gremio que apoya pagar hasta 40% más caro por un producto nacional es la UIP.