“Esta es una manifestación para llamar la atención sobre nuestra situación y pedir asistencia y ayuda del Gobierno, porque ya no aguantamos más”, señaló Mirta Viveros, vocera de los manifestantes.
Desde la declaración de emergencia por el coronavirus y el cierre de las fronteras nacionales un amplio sector de la economía informal, entre ellos los llamados “paseros”, personas dedicadas al tráfico hormiga de mercaderías entre las ciudades de Encarnación y Posadas (Argentina), vendedores ambulantes y mototaxistas, quedaron sin posibilidad de ingresos con los cuales asegurarse el sustento diario.
Somos alrededor de 1.000 personas que vivimos directa o indirectamente de la actividad en el puente internacional, que ahora estamos sin posibilidad de llevar el sustento a nuestras familias, señaló la mujer.