La irresponsabilidad de numerosos intendentes, quienes se niegan a rendir cuentas de cómo usan las regalías y compensaciones de Itaipú, fuerzan al Ministerio de Hacienda a congelar las transferencias de 21 municipios en plena pandemia del covid-19.
Dicho dinero deja a sus comunidades sin obras, merienda escolar, kits de alimentos y otros.
Paralelamente, llama la atención el fuerte lobby que el gremio de intendentes del país hizo para que el Congreso “libere” el uso de dichos fondos y sus rendición para compras urgentes durante la pandemia. En su mayoría, las comunas con cuentas congeladas son administradas por jefes municipales “reincidentes”, quienes pese a encabezar los informes negativos de la Contraloría gozan de la protección de sus Juntas Municipales, la Cámara de Diputados y del Ministerio Público.
Figuran en la lista de transferencias congeladas capitales como Asunción, Paraguarí, Ciudad del Este y Fuerte Olimpo. Otras comunas son San Carlos del Apa en Concepción, Altos y Loma Grande en Cordillera; Nueva Alborada, Fram y Gral. Artigas en Itapúa; Ayolas y San Miguel en Misiones; y Caapucú de Paraguarí.
Así también Lambaré (Central) y Karapã‘i (Amambay). En la misma situación se encuentran las comunas de Presidente Hayes, Benjamín Aceval, Puerto Pinasco, Tte. Irala Fernández, Tte. Esteban Martínez y Gral. Bruguez. A estos se suman Loma Plata (Boquerón) y Fuerte Olimpo (Alto Paraguay).
Sin embargo, esta cifra podría incluso elevarse ya que informes de la Contraloría, al 29 de mayo último, señalan que 18 municipios no rinden el uso de royalties o el Fonacide. Dicha lista es integrada por varios municipios ya citados. Sin embargo, un total de 13 comunas incumplen la rendición y aún así recibieron fondos.