El tratamiento renal está interrumpido desde el miércoles pasado después de que una funcionaria de esa dependencia diera positivo al coronavirus. En principio, el servicio debía suspenderse sólo por 48 horas; sin embargo, ya pasaron 4 días más.
Olga Rojas indicó que su hermano de 55 años se encuentra en malas condiciones de salud, debido a que ya le urge el servicio de diálisis. Explicó que los ojos ya se le hincharon, no puede orinar y ya empieza a temblar.
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“Si hoy no recibe el tratamiento, quién sabe si mañana amanezca con vida. Ya no puede comer, ya le da diarrea. Por favor, exigimos a los directivos que habiliten el servicio. Van a morir sin su diálisis y no de coronavirus”, insistió la mujer.
También indicaron que el caso positivo de COVID-19 en la funcionaria de blanco se detectó el martes pasado y recién el sábado se practicó el test a los pacientes e inclusive algunos todavía no fueron sometidos a la prueba.
Al respecto, el director del Hospital, Dr. Cristian Matto, indicó que desde hoy se estará habilitando el servicio a cuatro pacientes que se clasificarán por gravedad. Explicó que el problema no es la secretaría, sino la falta de personal capacitado para brindar la atención.
Asimismo, indicó que con el paso de los días estarían aumentando la atención a ocho y 16 pacientes de forma sucesiva, mientras se aguardan los resultados del test.
Señaló que, de los 42 pacientes, 13 son asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), por lo que estarían viendo la forma de que la previsional se haga cargo de los aportantes en sanatorios privados. Sin embargo, en Villarrica ningún centro asistencial cuenta con servicio de diálisis.