Una cosa puede ser la sencillez, y otra muy distinta el desacierto. Esto es lo que aparentemente le sucedió a la primera dama Silvana López Moreira el día en que acompañó a su esposo, el presidente Mario Abdo Benítez, cuando él daba su informe de gestión ante el Congreso el pasado 1 de julio (foto 3).
En opinión de Achu Ghiglione, agente de imagen, etiqueta y protocolo, una primera dama es una autoridad electa indirectamente. “Aunque no comulguemos temas políticos, ella nos representa a nivel internacional. Por lo tanto, es una gran responsabilidad mantener su imagen impecable”. Como asesora de imagen, Ghiglione aplica la fórmula básica para establecer a imagen ideal de la persona que debe estar en coherencia con la edad, cuerpo, función y entorno. “Nuestra primera dama tiene todos los tributos a su favor: juventud, belleza, buena morfología. Nada podría salir mal aquí. Si bien la primera dama es joven y puede usarlo en su vida diaria, el estilo oversized no es un código de vestimenta acertado para esta fecha tan importante y menos en esta época que nos toca vivir. En tal caso, al optar por él, debería elegirse una de las prendas más estrechas. O es blazer o es falda. Lo dice la ley de equilibrio”.
Para la diseñadora Yerutí García el look no fue el más acertado en este caso. “Cada pieza hubiera lucido más por separado. Si bien ella siempre nos tiene acostumbrados a lucirse, esta vez lamentablemente no. Realmente no tengo idea de quién le asesoró en esta presentación, o puede que no le dio el tiempo de hacerse las pruebas previas, porque no hace falta ser diseñador para darse cuenta de que la prenda le quedó grande. Si bien es tendencia este tipo de outfit, eso no quiere decir que todas las prendas sean para uno o en este caso para la ocasión”.
María Adela Pérez también sigue esta misma línea de pensamiento poniendo el foco al uso del look oversized.
En su análisis prenda a prenda, la falda larga dejaba visualmente las piernas más gruesas de lo que son. El tapado holgado hizo que su silueta se perdiera y la blusa estilo polera no aportó mucho al look. “En cuanto al color del conjunto está muy bien tener como opción el marfil y el rosa”, sostiene.
Crisis de estilo
Para la experta en protocolo Auda Roig, la primera dama y el presidente conforman una pareja joven y que visualmente siempre capta la atención con su presencia en cualquier aparición pública. Según ha pasado el tiempo, la primera dama ha mostrado diferentes facetas muy acertadas. “Lo que sucede tal vez es que aún no ha encontrado su estilo propio y se encuentra en la etapa de ensayo error. En su primera aparición pública descolló y luego fue probando otros estilos de moda”, refirió. Pérez, por otro lado, insiste en una asesoría personalizada para lograr un estilo propio. “La primera dama es muy hermosa, lo que se ponga le quedaría bien, siempre respetando el protocolo creo que se podría animar a más”.
Por su parte, el diseñador y asesor de imagen Jork Aveiro se reafirma que la primera dama ha destacado muchas veces con looks muy acertados. “También hubo algunos desaciertos”, dice y agrega que los mismos “tienen que ver con formas, algunos cortes irregulares por sobre todo en faldas que solo quedan bien muchas veces en pasarela por sobre todo cuando se va estar muy expuesta y sentada”.
Más allá de eso, “la primera dama es un ícono del girlpower y del estilismo; tal vez por eso nuestros ojos críticos se posan todo el tiempo sobre ella y no se escapan esos detalles”, finaliza.