Esta mañana, en comunicación con ABC, el almirante Carlos Velázquez, comandante de la Armada Nacional, habló sobre los hechos en que se vieron involucrados los uniformados en operativos en contra del contrabando en la frontera del departamento de Alto Paraná. Según se puede observar en imágenes, tras la balacera que se registró entre marinos y contrabandistas, varios de los detenidos recibieron golpizas brutales.
En relación a estos hechos, el comandante de la Armada manifestó que, antes de tomar una decisión para sancionar o destituir a quienes intervinieron en dicho operativo, primero se debe hacer una investigación institucional.
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“Hay que ver en qué momento se dieron esos castigos que estamos viendo, los momentos en que se hicieron esos castigos, y tenemos que ver quiénes hicieron eso, porque ahí ha participado muchísimo personal. Como institución, te aclaro y soy muy explícito con eso, no tenemos ninguna intención de cubrirle a nadie; no estamos de acuerdo con los procedimientos de esa naturaleza. Ayer cuando vimos los audios, las imágenes y, bueno, hemos tomado la decisión de hacer una buena investigación al respecto”, expresó.
Agregó que ahí hay un comandante responsable del operativo y que acompañó el operativo. “Vamos a ser lo más justos que podamos; eso es así en el ámbito militar”, subrayó.
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Dijo además que el juez sumariante está llegando a Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná, para tomar algunas declaraciones a los uniformados a fin de ver quiénes están involucrados en los hechos de violencia. “Para eso vamos a investigar. Estoy seguro de que ningún personal (sic) que no tiene nada que ver será comprometido, para eso se hace la investigación (...) Yo creo que no tenemos ninguna duda; por supuesto que el personal que está en una operación recibe una orden directa, eso no está en discusión”, ratificó.
Posteriormente, sostuvo que en la flagrancia sí se pudieron dar hechos de violencia, pero aseguró que no van a justificar los malos procedimientos que se llevaron a cabo después. “Nunca habíamos tenido un caso como este (...) No estamos de acuerdo con los malos procedimientos”, subrayó.
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Asimismo, fue abordado sobre la cantidad de cigarrillos de contrabando que siguen pasando por la frontera de Paraguay a Brasil, muchos de ellos de Tabesa SA, propiedad de Horacio Cartes, a lo que el comandante respondió: “No somos la Marina de los Estados Unidos”.
Explicó que no tienen ni personal ni medios suficientes para cubrir todo el perímetro necesario para luchar contra el contrabando. “No es para justificar, pero no quiero que quede duda de que la institución pone todo lo mejor que tiene y lo mejor que puede para el combate del contrabando, no solamente de cigarrillos”, aclaró.
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“Muchas veces no tenemos los argumentos y la posibilidad de estar explicando eso permanentemente, porque vos sos una persona inteligente para darte cuenta de cuáles son nuestros recursos, de cuál es la cantidad de personal que tenemos. En fin, la cantidad de extensión que tenemos en ese sector, el lago Itaipú tiene 90 km, en total tenemos 190 km de extensión. Por ahí hay que mirar un poco a los efectos de tener ciertas respuestas”, concluyó.
Cabe recordar que el principal hecho se remonta a la noche del 15 y la madrugada del 16 de julio, cuando se produjo un violento enfrentamiento entre militares y contrabandistas entre las localidades de Ciudad del Este y Presidente Franco. Después de esto, fueron detenidas 35 personas y un uniformado, Marcos Agüero González (22), falleció en el hospital, debido a un tiro que recibió en la cabeza. Incluso, ayer, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, homenajeó a los efectivos que participaron en el operativo.
No obstante, en el transcurso de la jornada de ayer se dieron a conocer varias imágenes y algunos videos de cómo varios de los detenidos fueron brutalmente golpeados, por lo que tanto las fuerzas militares como la Fiscalía decidieron iniciar una investigación al respecto.
Es importante resaltar además que las fronteras se encuentran cerradas desde el pasado 24 de marzo, en el marco de la pandemia de COVID-19, y todavía no hay posibilidades de que vuelvan a ser abiertas en un corto plazo, en atención a que Brasil llega a casi 77.000 muertos a causa del virus.