SAN BERNARDINO, Cordillera (Desiré Cabrera, de nuestra redacción regional). A medida que avanzan los trabajos de colocación de las bolsas cargadas con arena en la desembocadura del río Salado, los pobladores de las compañías Ciervo Cua y Matiauda se muestran más preocupados. Expresan temor de que la barrera sirva para taponar el curso del agua del lago Ypacaraí hacia el río Salado.
Si eso ocurriera estaríamos ante el riesgo de que el lago se convierta en un pozo pestilente por la grave contaminación. Eso podría desencadenar nuevamente un bloom (florecimiento, en inglés) de las cianobacterias o algas tóxicas y los efectos se extenderían al ecosistema de los humedales de la zona, de acuerdo a lo indicaron.
El concejal Pedro Carballo (PLRA), quien vive en la zona, señaló que las últimas lluvias prácticamente solucionaron el efecto de la histórica bajante del lago. En esa situación, dijo, la colocación del dique de geobolsas ya no tiene sentido, ya que el objetivo de esta obra es regular el escurrimiento del agua del lago hacia el Salado y así retener el caudal del espejo de agua.
Sin embargo, continúa la instalación de la barrera. Mientras, no se lleva a cabo ninguna gestión para desarrollar proyectos de saneamiento integral de la cuenca compuesta por 21 distritos, que es lo que se requiere con urgencia para la recuperación del lago.
La Junta Municipal solicitó al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) y la Comisión de Gestión y Manejo del Lago Ypacaraí y su Cuenca (Conalaypa) que informen sobre las especificaciones técnicas de los trabajos realizados y el plan de gestión a ser aplicado en el lugar. No hubo respuesta hasta ayer.
Entre las preocupaciones se encuentra que la barrera de bolsas solo debe tener 60 centímetros de altura, pero en algunos lugares sobrepasa un metro, dijo Carballo.
Además, no son claros en las especificaciones de los tubos que colocarán para canalizar el agua, añadió.
Ante la situación planteada presentaron una denuncia en la Fiscalía del Ambiente y la investigación está a cargo de la fiscala Liza Martínez, indicó.
Los ingenieros Adolfo Caballero y Juan Dioverti, de la Constructora Ocho A, encargada de la obra, afirmaron que la colocación de geobolsas se realiza de acuerdo a las especificaciones aceptadas por el Mades.
Eliminar focos contaminantes
El ingeniero Darío Mandelburger, titular de la Dirección General de Protección y Conservación de la Biodiversidad del Mades, dijo que es factible que con mayor cantidad de agua haya más dispersión de las cianobacterias y que con las altas temperaturas se presente un florecimiento de las algas tóxicas. Coincidió con los pobladores de Ciervo Cua y Matiauda en que aparte de estos trabajos urge la aplicación de planes de saneamiento que incluyan desechos domiciliarios, industrias y de los emprendimientos agrícolas.