Mientras miles de paraguayos aguardan ansiosos la autorización del Consejo de Defensa Nacional (Codena) para cruzar las fronteras cerradas, el expresidente argentino Mauricio Macri, acompañado de Leonardo Galiñanes su custodio y su secretario privado Darío Nieto, ingresó al país a invitación del exmandatario Horacio Cartes, sin necesidad de que cumpla la cuarentena que exige el Gobierno de Mario Abdo Benítez a todos los paraguayos y extranjeros sin privilegios extraordinarios.
Pero Macri fue exonerado por el Gobierno nacional, que inventó urgentemente un protocolo especial a medida, que ni siquiera se difundió ni tiene la firma de ninguna autoridad del Ministerio de Salud Pública. Apenas se imprimió en una hoja con membrete de dicha cartera de Estado, a tal punto que no tuvieron tiempo de colgarlo en el sitio web de Salud.
Supuestamente se firmó el 9 de julio pasado pero la ciudadanía no se enteró, debido a la falta de publicación.
Oficialmente se desconoce el motivo del sospechoso encuentro entre Cartes y Macri. Hay varias conjeturas al respecto. La prensa kirchnerista sostiene desde Buenos Aires que el expresidente argentino viene a “abonar el terreno” ante un futuro posible problema jurídico por el escándalo de las escuchas telefónicas a políticos argentinos ligados a los Kirchner que hoy están en el poder con Alberto Fernández como presidente de la República.
Otros tratan de minimizar la cuestión y afirman que hablaron de fútbol porque Macri tiene un cargo (es presidente ejecutivo) en una fundación de la FIFA.
Evidentemente la visita de Macri no tiene carácter oficial porque no fue invitado por el Gobierno de Abdo Benítez, motivo por el cual ni siquiera recibió acompañamiento de la Embajada argentina en nuestro país.
Para intentar “blanquear” la visita privada, informaron que Macri fue recibido por el presidente Abdo Benítez en Mburuvicha Róga.
Macri arribó ayer a las 11:25 a nuestro país a bordo de uno de los aviones de la firma Tabacalera del Este SA, propiedad de Cartes. La aeronave se estacionó en el hangar Aerocentro, del Grupo Cartes. Partió de regreso con destino a Argentina a las 16:30 aproximadamente.
José A. Alderete, el coordinador
José Alberto Alderete –vínculo de la “Operación cicatriz” que no es otra cosa que un pacto de impunidad entre colorados– se encargó de organizar la visita fugaz de Macri, confirmó el ministro Federico González, asesor presidencial y coordinador principal del Codena. “Te confieso que no sé (el motivo de su visita), se presentó la solicitud como una visita privada de un exmandatario, desconozco el motivo”, declaró a ABC.
La titular de Migraciones, María de los Ángeles Arriola, intentó también justificar la visita de Macri sin que cumpla con los requisitos sanitarios que en teoría deben aplicarse a los paraguayos y extranjeros que ingresan al país.
Protocolo a medida
Tras la breve visita de Macri al país, trascendió la existencia de un protocolo especial que no fue socializado. El ministro González, ya en horas de la tarde, confirmó a ABC que el protocolo para el ingreso al país por 24 horas de visitas extranjeras fue elaborado el 9 de julio, días después de recibir el pedido de Macri para el ingreso a tierra guaraní. Entre las exigencias, se pide presentar un resultado negativo de covid-19 por test laboratorial de no más de siete días y el consentimiento para que durante su estadía sea acompañado por personal sanitario.
Críticas en las redes
Los privilegios para Macri causaron molestia generalizada, manifestada en las redes sociales, utilizando adjetivos de todo tipo para repudiar el hecho, teniendo en cuenta que miles de paraguayos son obligados a cumplir cuarentena, bajo amenaza de la Fiscalía.
De paso, visitó a Mario Abdo
El expresidente de Argentina Mauricio Macri cerca de las 15:00, fue recibido por el presidente de la República Mario Abdo Benítez, en una reunión a puertas cerradas en Mburuvicha Róga, donde tampoco hubo fotografías oficiales del encuentro fugaz. Luego de una reunión que duró unos 30 minutos, voceros de la presidencia señalaron que fue una visita de cortesía porque ambos son “amigos” y que posteriormente, el exmandatario argentino se trasladó hasta el aeropuerto para retornar nuevamente a su país. Dijeron que allí, Macri aceptó que le rociaran alcohol en las manos.