Canindeyú: campesinos armados y violentos habrían atacado estancia

El fiscal Meiji Udagawa afirmó este viernes que apuntan a un grupo de campesinos que están liderados por Rubén Villalba —quien fuera condenado y luego absuelto en el caso Curuguaty— como los que atacaron el miércoles pasado el retiro de la estancia “San Marcos”, ubicada en la jurisdicción de Yasy Cañy, Canindeyú.

La estructura del retiro, algunas máquinas y motocicletas fueron consumidas por el fuego, pero algunos tractores no fueron afectados por el siniestro.Archivo, ABC Color
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“La hipótesis más fuerte es la de campesinos que se encuentran a unos 2.000 metros, por el modus operandi. No dejaron ninguna firma de su autoría. Generalmente, cuando (se trata de) esta gente del EPP dejan algún panfleto o algún mensaje; en este caso, no”, indicó el fiscal Udagawa en conversación con ABC este viernes.

Según el agente, los campesinos tienen el control de unas 1.000 hectáreas y están fuertemente armados. Además, entiende que están “entrenados”, según las declaraciones de testigos del ataque.

Los invasores habrían tomado estas evidencias a raíz de una denuncia por un hecho similar ocurrido hace unos meses y en que intervinieron autoridades, que libraron órdenes de captura contra algunos de ellos.

Los campesinos quieren quedarse con terrenos que -según las víctimas- son privados. Las tierras pertenecen a la familia de un ingeniero llamado Luis Sanabria.

“El grupo de Rubén Villalba es el que hace años lideró la invasión a Campos Morombí y es el que está a unos 2.000 metros del lugar. Ellos (campesinos y estancieros) se reunieron hace dos meses, (los estancieros) les ofrecieron cierta suma de dinero. Les dieron una negativa rotunda. Se presume (que los campesinos) están en el monte, a 2.000 metros, están en unas 30 casitas precarias, algunas más lindas. La de Rubén Villalba dice que es la más linda”, añadió el fiscal.

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“Según las denuncias, ellos talan los árboles y hacen carbón, pero no se descarta que planten otra cosa. No se justifica que estén tan celosos de ese lugar, habida cuenta que se les ofreció una solución pacífica”, agregó.

El agente concluyó indicando que “mientras no se arme un operativo de gran envergadura” es imposible acceder a las tierras controladas por los campesinos en esa zona.

El miércoles pasado, en horas de la noche, seis funcionarios y el administrador de dicho establecimiento fueron tomados de rehenes por aproximadamente tres horas por un grupo de campesinos armados que irrumpió en el lugar, fungiendo de policías.

Los atacantes sometieron a agresiones físicas a los trabajadores de la hacienda y quemaron la casa principal con todos los artículos adentro, además de 5 motos y un tractor.

Se sindica a Rubén Villalba, quien fuera condenado y luego absuelto en el caso Curuguaty, y a los hermanos Miguel y Rogelio Solís, de la comunidad Pindó, como los instigadores del ataque. De hecho, estas personas cuentan con órdenes de captura por el ataque similar que mencionó el fiscal Udagawa.

El establecimiento se encuentra aproximadamente a 12 kilómetros del casco céntrico de Yasy Cañy y tiene una dimensión total de 1.700 hectáreas, de las cuales 1.000 hectáreas aproximadamente están ocupadas por grupos de campesinos considerados muy violentos.

Los labriegos vienen amenazando constantemente a los trabajadores de la estancia, después de que en enero de este año la Policía restableció la posesión a su propietario, que intenta disponer de parte de sus tierras.

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