Anoche, Núñez afirmó que “autorizó” la divulgación de sus declaraciones juradas, lo cual se hizo a medias, ya que aún no aparecen sus bienes declarados de 2006 a 2010, cuando fue intendente de Villa Hayes, entre otros cargos. No obstante, los documentos publicados presentan hechos sumamente llamativos.
La primera declaración actualmente disponible es del 2013, cuando asumió como asesor de la presidencia de Cartes, luego de manejar casi como su oficina particular la Organización Paraguaya de Cooperación Intermunicipal (Opaci) desde 2010, y entonces declaraba un patrimonio neto de G. 2.864.891.999, entre cuyos activos consignaba dos propiedades en Villa Hayes por un valor total de G. 1.380.000.000, cinco cuentas en guaraníes y dólares en bancos locales y G. 400.000.000 en mobiliarios.
Para entonces decía no tener acciones en empresas pero sí ingresos por alquileres. Los montos consignados en su declaración jurada no se condicen con la sumatoria que realizó el legislador.
Su declaración más llamativa fue en 2018, cuando dejó el cargo de asesor de la presidencia para asumir como Diputado, ya que su patrimonio en apenas 54 años creció un 256%, pasando de los cerca de G. 2.864 millones declarados en 2013 a G. 10.222.500.004.
Para entonces, declaraba tener 11 propiedades, todas en Presidente Hayes y una de ellas era el embarcadero que en sus inicios tanto negó sea suyo. El total declarado de sus inmuebles era en 2018 de G. 3.240.000.004 y declaró acciones en dos empresas, Astilleros Villa Hayes S.A. (G. 4.950.000.000) y Marca G. (G. 300.000.000). En total sus activos en empresas era de G. 5.250.000.000.
Incluso ese año declaró no tener cuentas bancarias, pero si unos G. 500.000.000 en efectivo, así como un hato vacuno valuado en G. 600.000.000 millones. Pese a declarar cobros como “Gerente General”, alquileres y por cría de ganado por un total de G. 704 millones al año, no declaró el pago de impuesto a la renta personal o Iragro.
Casi un año después, presenta una rectificación de su declaración jurada del 2018, donde se observa una millonaria “disminución” de su patrimonio, alegando “errores” en su anterior presentación. Entre las activos que se descontaron destacan las propiedades, que pasaron de ser 11 a apenas 6, consignado un valor total de G. 1.912.500.000.
“Corrigió” además el valor de sus dos camionetas, pero principalmente se observa que reduce drásticamente el valor de sus acciones en su astillero. el valor de sus acciones pasaron de G. 4.950.000.000 a apenas G. 1.980.000.000 y ya no declara participación en Marca G. Sigue sin declarar cuentas bancarias y su reporte de dinero en efectivo es de G. 200.000.000.
En síntesis, con relación a su declaración anterior, “erró” apenas unos G. 5.587.500.004 millones. Con todo esto, su patrimonio neto bajó a G. 4.635.000.000 y el año siguiente bajó aún más, declarando un patrimonio total de G. 3.562.000.000, agregando como pasivo un préstamo de Cooperativa San Cristóbal por G. 1.073.000.000.