La decisión, según informó el magistrado, se da mientras dure el proceso contra ambos por usura y lavado de dinero. Ni el padre ni el hijo podrán comercializar sus bienes o usar los US$ 87 millones que poseen en conjunto en diferentes entidades financieras ni operar con sus propiedades.
“Luego de hacer el análisis del requerimiento fiscal en el cual se solicita se trabe medidas cautelares sobre bienes de estas personas, el juzgado ha resuelto en un primer momento la inhibición de gravar y vender. Esto hace referencia a las personas, con respecto a sus bienes, es de carácter personal y se ha procedido a trabar todo embargo preventivo sobre toda suma de dinero”, explicó el magistrado en conversación con medios de comunicación. Sus declaraciones fueron recogidas por Carlos Ortega, periodista de ABC.
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Esta resolución será comunicada ahora al Banco Central del Paraguay y a las entidades privadas. Otazú hizo énfasis en que esto no solo afectará al dinero que manejan los dos, sino también a las propiedades. “Con la figura de enajenar y gravar, tiene un efecto sobre los bienes. Ya no pueden usar o hacer transferencia de los inmuebles”, indicó el juez.
El pedido de embargo había sido hecho por el fiscal de Delitos Económicos, Osmar Legal. No se descarta que el monto del lavado de dinero a través de la usura u otros hechos punibles sea mucho mayor, debido a que esos US$ 87 millones equivalen a lo que Ramón y su hijo declararon oficialmente a entidades bancarias y la SET.
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La investigación por usura y lavado todavía está en curso. Las tasaciones de numerosos inmuebles y la pericia contable determinarán lo que Ramón y su hijo no podrían justificar como actividades lícitas. El hermano del exsenador Óscar González Daher recuperó su libertad hace unos días, luego de estar preso 6 meses. Hay varias otras denuncias por usura contra Ramón González Daher. Se debe determinar si se abren o no otras carpetas fiscales.