El médico había confirmado ayer que los 18 respiradores que existen en el sistema de salud pública luego de una alianza entre el Ministerio de Salud y el Instituto de Previsión Social estaban ocupados por pacientes con otras afecciones en el momento en que la joven de 18 años que falleció por COVID-19 necesitaba uno de esos equipos.
Hoy, en conversación con ABC, resolvieron que cuatro de estos serán apartados para uso exclusivo de pacientes con coronavirus. “Hoy en día, con la situación en la cual estamos, ya están cuatro totalmente separados. Vamos a decir a la gente que no podremos utilizar y que vamos a dejar para pacientes COVID-19”, prometió el médico.
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El doctor enfatizó que la paciente no solo necesitaba del respirador para poder ser tratada, sino que también tenía una falla renal, motivo por el cual fue trasladada a Asunción, al Ineram, en donde se produjo su deceso el martes por la noche.
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“Se conversó con la gente del Ineram. La paciente llegó en estado delicado. Estaba mejorando hasta que empeoró bruscamente. Ella tenía diabetes y una insuficiencia renal (…) Se utilizaron los respiradores para pacientes con infartos, derrames y problemas pulmonares, por eso se decidió el traslado. En ese momento estaban ocupados”, detalló.
Consultado sobre la falta de insumos médicos y de gestión del Ministerio de Salud, el Dr. Pallarolas dijo que no cree que el ministro Julio Mazzoleni sea el responsable, sino la ciudadanía, que olvidó los cuidados sanitarios y posibilitó la expansión de la enfermedad. Dijo que así “ni 100 respiradores”, de existir, darían abasto.
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“Entramos en una encrucijada. Lastimosamente pasó en este momento. Cuando tenemos necesidad utilizamos lo que tenemos a mano”, lamentó.
Finalmente, el médico reprochó las declaraciones de Miguel Prieto, intendente de Ciudad del Este, quien dijo ayer que “no cree” en el COVID-19. “Fueron las expresiones menos felices que escuché”, sostuvo, al tiempo de indicar que solo un día antes el jefe comunal estaba alertando sobre los impactos que genera el virus.