Será un ensayo clínico en pacientes con COVID-19 positivo hospitalizados, teniendo en cuenta los buenos resultados que arrojó el tratamiento experimental en otras partes del mundo, explicó a ABC la profesora de la UNA y directora de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Médicas, Angélica Samudio. La investigación científica ya está en etapa de implementación y se encuentra a cargo de un equipo multidisciplinario de la universidad, del Programa Nacional de Sangre y también del sector privado.
El objetivo del proyecto es evaluar la efectividad del plasma en pacientes COVID-19 y la población de estudio está compuesta por adultos hospitalizados con factor riesgo de deterioro clínico y con no más de 10 días desde el inicio de los síntomas. La intervención consiste en administrar plasma sanguíneo hiperinmune en forma temprana, más terapia convencional, y comparar con la terapia convencional sola.
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La idea es administrar el tratamiento a pacientes internados antes de que ingresen a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), detalló Samudio.
“Casi 20.000 pacientes en el mundo ya recibieron plasma. Y hay una mortalidad hospitalaria, de los pacientes que están internados, de aproximadamente 16%. Y (los ensayos) han demostrado que disminuye a 5%”, sostuvo.
Finalmente, lo que se va a hacer es un ensayo, un estudio científico, y se espera que la financiación provenga del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de Paraguay (Conacyt), aunque aún falta la confirmación, indicó también la investigadora de la UNA.
El plasma es la parte líquida de la sangre que contiene anticuerpos que podrían ayudar a fortalecer la respuesta inmune de otros pacientes que aún luchan contra la infección.
Donación de plasma
Para el tratamiento es necesario que personas convalecientes de COVID-19 donen plasma sanguíneo y así aprovechar sus anticuerpos contra el nuevo coronavirus. De acuerdo a los primeros estudios médicos, es mejor donar antes de los 30 días después de que la persona contagiada se haya curado, por la concentración de anticuerpos en la sangre, detalló también Angélica Samudio.
Para garantizar la disponibilidad de plasma convaleciente para quienes más lo necesitan es necesario que los pacientes que se recuperaron de la enfermedad donen plasma, recalcó la profesional.
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La colecta será en el Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa) y eventualmente la Facultad de Medicina tendrá también un punto si es necesario. No obstante, el almacenamiento y la distribución se concentrarán en el Censsa, ente dependiente del Ministerio de Salud.