El intendente de esta ciudad de Paraguarí, distante a casi cien kilómetros de la capital del país, ya tiene su alta médica que señala que todos los estudios de COVID-19 que le fueron realizados dieron negativo. Tampoco tiene restricción en su proceso de violación de cuarentena. Ante dicha situación, el intendente local comunicó a la presidenta de la Junta Municipal, Deolinda Franco (Unace), y por su intermedio a los demás miembros del cuerpo legislativo, que desde la víspera retomó de manera normal sus actividades.
San Roque González fue el escenario de un importante brote de coronavirus y tuvo que volver a la fase 0 de la cuarentena, es decir al aislamiento total, luego del contagio masivo que se produjo en la comunidad, originado por un militar que compartió con varias personas de la ciudad, sin tomar medidas de prevención.
Al respecto, el juez de Garantías Hilario Bustos señaló que por el momento el representante legal del intendente, Abog. Guido Mosquiera, solicitó la abreviación del plazo para la imposición de medidas. En principio, este Juzgado le había fijado para el 22 de julio y ahora se adelantó para el 3 de julio a las 09:00.
Refirió que se adelanta la imposición de medidas porque ya recibió el informe de las autoridades de la IX Región Sanitaria, en que se menciona que no existe riesgo de propagación del virus, atendiendo a que los estudios realizados de coronavirus dieron todos negativo.
El intendente municipal había salido de su vivienda donde estaba guardando cuarentena por recomendación de las autoridades sanitarias, atendiendo a que su esposa en ese momento dio positivo para el COVID-19, por lo que toda su familia estaba aislada. Ante la violación de la cuarentena, el director del Centro de Salud local, Dr. Carlos Molas, presentó una denuncia y el fiscal ordenó que Alfonzo fuera aislado en el albergue del Comando de Artillería de Paraguarí.
Ahora ya se encuentra libre momentáneamente, hasta tanto se defina su situación procesal.