Federico Franco no solo duplicó sus propiedades inmobiliarias en San Lorenzo y Fernando de la Mora. La rentabilidad de ocupar dicho cargo lo llevó, además, a comprar un departamento en Brasil y gastar G. 100.000.000 en joyas y obras de arte.
Por su parte, al momento de su ingreso al Parlamento, la ex primera dama acumuló un gran patrimonio y le permitió duplicar su gasto en vestimenta.
Entre el 2008 y el 2013, Alfaro adquirió diferentes acciones, camionetas y aumentó el valor declarado por sus inmuebles. En su primera declaración no registró depósito alguno. Cinco años después, sus depósitos bancarios se dispararon a más de G. 763 millones.