Cuando asumió en el 2008 como presidente del Paraguay, tenía un modelo viejo de camioneta, ninguna cuenta bancaria y ninguna deuda. Cuatro años después, cuando se fue del gobierno tras el juicio político, Fernando Armindo Lugo, expresidente de la República y actual senador, se llevó también una cuenta bancaria por valor de G. 124 millones, según reportan sus declaraciones juradas.
Tras entrar y salir de la Presidencia de la República, Lugo siguió su carrera como senador. Es así que al ingresar al Senado declaró tener joyas por valor de G. 100.000.000, obras de arte por otros G. 100.000.000 y obsequios por valor de G. 200.000.000. Estas regalías seguía declarándolas en el 2017 y se desconoce si figuran en su segundo período como senador asumido en el 2018.
En su primera declaración jurada hizo constar cuatro inmuebles y posteriormente ya fueron tres. A juzgar por sus movimientos bancarios, Lugo aparentemente no es muy buen administrador, ya que tras haber saltado sus movimientos bancarios a G. 124 millones en el 2012, en julio del 2017 reportó que tenía apenas G. 200.000 en el Banco Nacional de Fomento (BNF). Eso sí: mantiene las joyas, las obras de arte y los obsequios, que alcanzan la módica suma de G. 400.000.000.