La Contraloría General de la República está entregando declaraciones juradas presentadas en el periodo comprendido entre los años 1998 y 2017. Esto significa que, por ahora, las declaraciones presentadas a partir del 1 de enero del 2018 no han sido ni serán aún divulgadas. Por ese motivo, será imposible, en muchos casos, comparar inconsistencias patrimoniales entre las DDJJ más antiguas y las más nuevas.
Informaciones vinculadas a muchos cargos de autoridades no están siendo entregadas por la Contraloría (se ignora si lo harán más adelante porque hubo más pedidos de acceso a la información pública, que esperan respuesta para los próximos días).
Por otro lado, no todos los funcionarios públicos han entregado declaraciones juradas en la forma prevista por ley: al ingresar a la función pública, al cambiar de puesto, al renovarse un gobierno cada cinco años.
Además, algunas autoridades y funcionarios públicos tienen una sola declaración jurada presentada a lo largo de toda su carrera, lo que hace imposible hacer un comparativo entre los movimientos anteriores y los posteriores.
Y lo más importante: Las declaraciones juradas dependen de las manifestaciones realizadas por sus propios protagonistas. Pueden estar cargadas en forma fidedigna, negligente, incompleta o deliberadamente falseadas. Si le consta alguno de estos puntos en las DDJJ de alguna autoridad o funcionario público ya sea comunitario, departamental o regional, comuníquese con nuestro equipo: investigaciones@abc.com.py.