Se trata de Víctor Justino González Sánchez, de 34 años, quien supuestamente se aprovechaba de adolescentes y adultos con su condición de persona con discapacidad. El hombre supuestamente abusaba de sus víctimas, les hacía fotos y luego amenazaba con divulgarlas. Todo esto se daba, presuntamente, en el ámbito católico con fieles del grupo “Misioneros de San Gerardo”, de los Redentoristas.
La fiscala Teresa Torres encabezó el allanamiento que se realizó esta mañana en Lambaré. Los intervinientes incautaron dos teléfonos y una computadora en que supuestamente estarían los archivos de los videos y fotos sexuales que el hombre usaba para extorsionar a sus víctimas, que serían unas 20.
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Los abusos se habrían perpetrado hace ya 10 años y las denuncias se hicieron hace cuatro años, pero es la primera vez que la Fiscalía actúa, dijeron algunos familiares de las víctimas. El hombre “recorría” diferentes congregaciones de líderes católicos y se aprovechaba de las mujeres, a quienes obligaba a tener relaciones sexuales “diciendo que era Dios”, sostuvo uno de los denunciantes.
El sujeto fue llevado hasta la Fiscalía de Lambaré para declarar. Posteriormente, quedará detenido. González Sánchez, en comunicación con ABC el sábado pasado, negó las acusaciones y dijo que no conocía las denuncias. Sostuvo que su madre falleció hace pocos días y está pasando por luto. “Estamos tratando de tener la mejor de las defensas. El grupo (católico) hizo lo mejor, lo que debería hacer. Debe cuidar la imagen de comunidad de una iglesia”, dijo en torno al grupo al que pertenecía.
“Misioneros de San Gerardo” cesó sus actividades el miércoles pasado, informó el grupo a través de Facebook. González fue apartado el 8 de junio.
Iglesia habría ninguneado el caso
Una de las fieles que dieron a conocer el caso lamentó que arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela, solo atinó pedir a las víctimas dentro un grupo católico que denuncien al líder juvenil a la Congregación del Santísimo Redentor, sin actuar de oficio.
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“Se le comentó el caso (al arzobispo) y quiere que nosotros hagamos la denuncia (en la Iglesia), siendo que la denuncia ya está. Ya le dimos una copia de nuestra denuncia al provincial”, se quejó también la mujer. Esperaba que con la denuncia ante el Ministerio Público la Iglesia católica ya tomaría intervención, hecho que no se dio.