El antiguo palacete, ubicado en el centro de Asunción (Herrera 892, entre Estados Unidos y Tacuary), que perteneció a Serafina Dávalos, la primera abogada y feminista del Paraguay, lleva varios años siendo consumido por malezas, basura, humedad, mientras parte del techo se cae a pedazos. Sufrió saqueos e incluso es usado como aguantadero por vagabundos.
Tras años de abandono, la casa será restaurada y convertida en centro cultural dedicado a las mujeres, según explicaron los responsables de su restauración.
Los trabajos empezaron luego de que se concretasen convenios entre el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que se encargará de proveer los fondos, la Secretaría Nacional de Cultura y el Instituto de Previsión Social (IPS), al cual pertenece actualmente la casa.
“Después de un año y medio de trabajo, finalmente se firmaron los acuerdos y las obras empezarán muy pronto. Pedimos a IPS un usufructo por 20 años de la casa para convertirla en un centro cultural dedicado a las mujeres”, manifestó Adriana Ortiz, directora del IPA.
Al respecto, el arquitecto José Kronawetter, del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), manifestó que se trata de una casa de valor patrimonial y que se espera la culminación del diagnóstico y protocolo de intervención para empezar la restauración.
“El protocolo de intervención dirá qué se debe hacer, cómo y cuánto va a costar todo el trabajo que implique. Las obras serán para preservarla. El MOPC trabaja en la puesta en valor y restauración de la casona, pero todo el proceso podrá empezar recién cuando se presente el protocolo de intervención realizado por la Secretaría Nacional de Cultura”, señaló Kronawetter.
Casona con riqueza arquitectónica
A su vez, el Arq. Roque Samudio, director de proyectos y obras de la dirección general de patrimonio cultural de la Secretaría Nacional de Cultura, bajo la dirección de la Arq . Natalia Antola, señaló que el proceso empezó con el relevamiento de datos. “Empezamos con el estudio preliminar, el relevamiento fotográfico, arquitectónico, de documentación y dentro de tres semanas va a empezar la propuesta de intervención.
“En esta etapa se llevan a cabo los estudios del edificio en todos sus aspectos, histórico, constructivo, de imágenes antiguas, los daños que existen, el mapeo de daños, las patologías de la casona”, explicó el profesional.
Indicó que empezaron los estudios en marzo y que el proceso dura alrededor de ocho meses. “No hay necesidad de apuntalamientos en las estructuras; en el cielorraso, sí. El porcentaje de trabajo es del 40%. Tal vez a inicios de octubre tendremos un proyecto para presentar el análisis y esperar la aprobación”, manifestó.
Samudio afirmó que teniendo en cuenta los primeros estudios realizados, estructuralmente, la casa no está tan dañada. “Vamos a revisar las estructuras de madera, las puertas, las ventanas, y trabajaremos tal vez en la reposición de pilares y columnas. Tendremos más trabajo en lo que es carpintería”, señaló.
El profesional manifestó que la casona presenta características arquitectónicas únicas. “Podríamos clasificarla como ecléctica (combinación de estilos y épocas) con características de art noveau (arte nuevo, inspirado en la naturaleza y utiliza la línea curva).
Varios grupos de mujeres independientes y organizaciones intentaron durante estos años rescatar la casa de Serafina Dávalos, teniendo en cuenta el valor histórico y cultural de representa. “Somos un grupo de mujeres que, inspiradas en Serafina, nos movemos para ver cómo podemos recuperar la casa y convertirla en un centro cultural. Presentamos varias notas a las instituciones correspondientes, pero en todos estos años no tuvimos una respuesta concreta. Ya no creemos en el Estado. Queremos que se rescate la casa, que su puesta en valor se haga realidad”, manifestó Mariam Abdalá, integrante de un grupo de mujeres, artistas y activistas que también buscan rescatar patrimonios históricos y culturales, entre ellos la casona de Serafina Dávalos.
La primera abogada y feminista del Paraguay
Serafina Dávalos (1883-1957), la primera abogada y feminista de Paraguay, se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción en 1907, con una tesis titulada «Humanismo», que cuestionó la sumisión de las mujeres, abogó por la educación de ellas y la mejora de su condición en el matrimonio, por lo cual generó una gran polémica.
Con Virginia Corvalán y otras mujeres fundó el Movimiento Feminista de Asunción, el Centro Feminista Paraguayo, la Unión Femenina del Paraguay y la Liga Paraguaya por los Derechos de la Mujer.
Falleció en la más triste pobreza el 27 de setiembre de 1957. Sus restos descansan en un lugar no registrado del Cementerio de la Recoleta. Por sus actividades y creencias positivistas se le negaron funerales cristianos.
En 1998, más de cuarenta años después de su muerte, se convirtió en la primera mujer en aparecer en un sello de correos paraguayo cuando la Dirección General de Correos de Paraguay emitió sellos con la inscripción: “La primera abogada y feminista del Paraguay”.