Oliver Gayet, presidente del gremio, manifestó que el mes de mayo cerraron con una importante caída de las ventas por delivery servicio que siquiera logra cubrir sus costos. “Sospechamos que el negocio informal está avanzando fuertemente o que la gente dispone de menos recursos”, afirmó.
Mencionó que en el porcentaje de la facturación, el mes pasado fue entre el 1% y 20%, siendo que en abril fue entre 3% y 27%.
Por otra parte, señaló que los socios se alistan para abrir las puertas en la fase 3, programado para el 25 de junio. “Esperamos no retroceder en nuestra planificación de apertura, seguimos estrictamente las normativas sanitarias. Para nosotros un retroceso sería muy perjudicial”, comentó.
Una vez más, el vocero de los restaurantes observó que la apertura de los locales no es garantía de obtener los ingresos monetarios necesarios para cumplir con toda la estructura de costos, sobre todo el de pago de salarios y por ello, esperan que las autoridades aprueben una propuesta de proyecto de ley de incentivos que les permita seguir operando y sobre todo, mantener los puestos de trabajo.
Señaló que son más de 200 restaurantes que emplean al menos 6.500 personas. “Para nosotros es vital estos incentivos para que podamos seguir trabajando cuando nos permitan reabrir”, dijo.
Por otra parte, el Ministerio de Salud ya aprobó el protocolo sanitario y se encuentra disponible en su portal. Las autoridades apelan a la consciencia, teniendo en cuenta que el objetivo de las recomendaciones es evitar contagios masivos del coronavirus.
La Directora General de Promoción de la Salud, Dra. Adriana Amarilla, afirmó que se realizarán controles aleatorios del cumplimiento de las normativas y los comerciantes que no cumplan con las recomendaciones se exponen a sanciones. Sin embargo, advirtió que si no son las autoridades las que les obligan a cerrar su local, lo hará el coronavirus.
Entre las principales recomendaciones están el constante lavado de manos y desinfección de calzados, así como el uso de alcohol en gel y de mascarillas. Además, en el caso de que el cliente permanezca más de 30 minutos en el sitio, se recomienda tomar los datos de las personas que acudieron al lugar, a fin de contar con una base de datos para la trazabilidad en caso de detectarse un caso sospechoso o confirmado de COVID-19.