Finalmente, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, hizo lo que tanto cuestionaba y esperaba la ciudadanía: presentó la denuncia formal contra las empresas Insumos Médicos SA y Eurotec SA, ambas pertenecientes a Justo Ferreira, por el fraude en la compra de insumos médicos (barbijos y camas hospitalarias), que tuvieron que ser rechazas por el Ministerio de Salud debido a las irregularidades.
Ante la denuncia presentada por Mazzoleni, la Fiscalía General del Estado ha designado a los fiscales Osmar Legal, Francisco Cabrera, Jorge Arce Rolandi y Diego Arzamendia para la investigación correspondiente.
El ministro presenta la denuncia solo un día después de haber anunciado la recisión de contrato con las firmas luego de que la Contraloría General de la República presentara un informe en el que se confirman varias irregularidades.
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Además de la rescisión de contrato, Mazzoleni confirmó que van a ejecutar la póliza prevista y aseguró que ya instruyó un sumario para deslindar responsabilidades dentro de la institución.
Según el informe de Contraloría, en total, Imedic y Eurotec fueron adjudicadas con más de G. 85.000 millones en un proceso “viciado de irregularidades.
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Además de las irregularidades en el contrato, los insumos proveídos tampoco eran los especificados, por lo que dos grandes y millonarias cargas finalmente tuvieron que ser rechazadas por el Ministerio de Salud, lo que implica que deja desprotegidos a los profesionales de blanco que deben asistir a los pacientes con COVID-19.
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Por su parte, la Comisión Especial de Supervisión de Compras Covid-19 (CESC), encabezada por el ministro Arnaldo Giuzzio, elevó el jueves pasado un informe sobre la compra de productos de bioseguridad en el que señala que entre las irregularidades más graves, se menciona que las cajas originales indicaban que las mascarillas tipo N95 entregadas por las empresas de Ferreira no eran aptas para uso médico.
Actualmente en nuestro país existen 862 casos confirmados de COV ID-19, 11 fallecidos y 307 recuperados.
Profesionales del Sindicato de Médicos del Paraguay, habían adelantado al Gobierno que se abtendrían de atender a pacientes con COVID-19 si es que no cuentan con los insumos necesarios.