La manifestación pacífica de los lugareños, autoconvocados llegó hasta la municipalidad donde los auditores, Nelson Salinas, Lilian Ramírez, Tatiana Román,Giovanni Giubi y Moisés Valdez, según resolución N°211/2020 firmado por el contralor Dr. Camilo Benítez, terminaron ayer el trabajo de verificación de documentos y el recorrido de verificación de obras.
Con los carteles en mano, los manifestantes pidieron basta de impunidad y que la contraloría amplié la fiscalización de la Municipalidad local desde el año 2016 hasta la fecha porque no tienen aprobado desde que asumió ninguna rendición de cuenta.
El presidente de la Junta Municipal, Maximiliano Barrios manifestó que están confiados que los auditores van a realizar un trabajo transparente, en base a la denuncia que en su mayoría hace años vienen denunciando por la corrupción imperante en la administración municipal.
El edil dijo que exigen que se investiguen las supuestas irregularidades en las adjudicaciones, llama la atención la sobrefacturaciones de G. 85 millones en kit de almuerzo escolar, transferencias irregulares a comisiones que no son de este distrito como el caso de la Junta de Saneamiento de Potrero del distrito de San Roque González, que fue beneficiada con G. 5 millones para la compra de motobombas y varios otros hechos que necesitan ser aclarados.
Por su parte, Rosa Ruiz Bracho, una madre de familia, manifestó que decidió acompañar esta movilización pacífica, para que el pueblo se haga sentir cuando no reciben respuestas a sus reclamos. Los padres de familia ahora exigen que se siga distribuyendo el almuerzo escolar.
Por su parte, la intendenta Alba Acevedo (ANR) restó importancia al grupo de gente que fue a manifestarse frente al local municipal. Dijo que están en su derecho y que la investigación de su gestión está a cargo de los auditores a quienes se les facilitó todas las documentaciones y son los que van a dictaminar al respecto.