Imputan a concejal y piden prisión por supuesta tentativa de homicidio

CARAPEGUÁ, Paraguarí. El fiscal Darío Villagra imputó al concejal municipal de San Roque González, Andrés Emigdio Montiel Ojeda (ANR), de 39 años, por el presunto hecho de tentativa de homicidio, frustración a la persecución penal y violación de la cuarentena sanitaria y solicitó al juez Hilario Bustos prisión preventiva. El edil y su hermano, quien está prófugo, presuntamente hirieron con arma de fuego a un padre e hijo.

El concejal Andrés Emigdio Montiel Ojeda, imputado.Emilce Ramírez. corresponsal
audima

El hermano del concejal es Arnulfo Jonás Montiel Ojeda (40). El edil está detenido en la comisaría 5ta de Carapeguá y se presentó en la Fiscalía a declarar. Sin embargo, se abstuvo. El fiscal Villagra lo imputó y solicitó al juez Hilario Burgos prisión preventiva y el magistrado decretó también la rebeldía de Arnulfo Jonás.

El edil municipal, en conversación con la prensa, se declaró inocente y dijo que él no disparó a Osvaldo Sánchez, de 48 años, quien recibió un impacto de bala en la cabeza con orificio de salida, ni a su hijo Juan Gabriel Sánchez, de 24 años, quien fue herido con arma de fuego en el abdomen. Las víctimas son padre e hijo.

Juan Gabriel fue sometido a una cirugía pues el balazo dañó sus intestinos. Ambos se encuentran estables recuperándose en el Hospital Nacional de Itauguá.

El concejal de San Roque dijo que la denuncia era una “persecución política” y que su hermano tiene un hijo con una de las sobrinas de la víctima, lo que también sumó como factor de la acusación.

El edil dijo que las víctimas le gritaron “bandido y vendido” por haber aprobado la ejecución presupuestaria del intendente de San Roque González, Óscar Alfonso (ANR-Añeteté).

En la camioneta del concejal, que fue incautada por la Fiscalía, se puede observar rastros de sangre del lado del chofer.

El fiscal Villagra manifestó que existen cuestiones tan evidentes que no se pueden dejar de tener en cuenta en el hecho, como la violación de la cuarentena sanitaria. Agregó que también se está investigando la tentativa de homicidio con arma de fuego.

El agente contó que habló por videollamada con una de las víctimas y analiza la reacción que tuvieron tanto el concejal como su hermano. Según testigos, ambos estaban en la camioneta y discutieron verbalmente en dos ocasiones con las víctimas: el edil y su hermano desde el rodado y los heridos desde su casa. Tanto el concejal como su hermano, en una tercera ocasión, regresaron con un arma de fuego, existiendo una probable conducta de dolo.

El fiscal añadió que están analizando también la participación de otras personas que estarían involucradas en la frustración de la persecución penal porque al hermano del concejal Arnulfo Jonás — principal sospechoso de los disparos, la Policía le habría ayudado a escapar. “Existiría evidente complicidad de funcionarios policiales porque el mismo se fugó o fue rescatado por alguien de la comisaría donde existen testigos que lo vieron”, sostuvo el agente.

La camioneta del concejal Andrés Emigdio Montiel Ojeda, colorado.

Antecedentes

El hecho de enfrentamiento con arma de fuego se registró aproximadamente a las 15:30 del viernes 15 de mayo en el barrio Virgen del Rosario del distrito de San Roque González, según la versión brindada por la hermana de Osvaldo Sánchez.

La mujer dijo que su hermano y su sobrino Juan Gabriel estaban sentados frente a su vivienda, en el barrio Virgen del Rosario, cuando repentinamente pasó por el lugar el concejal Montiel en una camioneta blanca.

El político colorado les arrojó supuestamente una botella de cerveza.

Ante dicha situación, padre e hijo subieron a una motocicleta y persiguieron al concejal Montiel, con intenciones aparentes de reclamar por la agresión sufrida.

Cuando la camioneta blanca fue alcanzada por Osvaldo y su hijo, el concejal Andrés Montiel retrocedió, chocando contra la moto.

En ese interín bajaron tanto el edil y como Arnulfo Jonás y se inició un forcejeo cuerpo a cuerpo entre los cuatro con arma de fuego en mano por parte de los supuestos autores.

En un momento dado Arnulfo Jonás habría disparado en la cabeza al padre y luego al hijo. Hubo tres disparos y una de las balas percutidas fue entregada a la fiscalía por los familiares de las víctimas.

Los lugareños, al enterarse de la situación y cansados de la prepotencia de las autoridades municipales, salieron a pedir justicia, sitiaron la comisaría del lugar y se tuvo que pedir refuerzo de cascos azules para resguardar el lugar y la integridad del concejal detenido. Durante el disturbio Arnulfo Jonás se fugó de la comisaría.

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