La Policía y la Fiscalía allanaron este miércoles una de las propiedades de Oberuber en el complejo Valle Tucán, ubicado en Emboscada, el mismo lugar donde desapareció la niña Juliette el pasado 15 de abril. En el sitio, a finales de ese mes, se había encontrado sangre que finalmente se determinó era humana.
Las autoridades se desplazaron hasta el lugar como parte de la investigación de la desaparición, aunque el comisario Gilberto Fleitas, jefe de Investigación de Delitos, sostuvo brevemente que no se descarta la apertura de un nuevo caso por presunto lavado de dinero, informó Luis López, periodista de ABC. Del sitio se incautaron documentos.
Tanto Reiner Helmut Oberuber como Lilian María Zapata, madre de Juliette, están presos desde el pasado 4 de mayo por supuesta violación del deber del cuidado, ya que la Fiscalía los imputó porque entiende que las condiciones en que vivía la niña desaparecida eran precarias.
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La Policía sostiene que los documentos que incautaron fueron llevados allí por Oberuber luego de la desaparición de la niña, lo que le resulta llamativo. En el complejo Valle Tucán, un condominio de unas 20 hectáreas, no se permitió el acceso a la prensa. Allí hay cinco casas propiedad de inmigrantes alemanes.
Juliette vivía en esta propiedad, de donde desapareció, aunque su madre también posee un dúplex a unos dos kilómetros del lugar, en una zona conocida como Isla Alta, donde fueron aprehendidos ambos el pasado lunes 4 de marzo en horas de la madrugada.
Robo de pistola
Rufino Zapata Quintana, abuelo de Juliette y padre de Lilian Zapata, denunció ante la comisaría 13a. Metropolitana el robo -ocurrido el domingo 10 de mayo- de un arma de fuego tipo pistola marca Canik, modelo TP9, calibre 9mm, registrada por la Dimabel a nombre de su hija.
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Según el oficial inspector Juan González, de la Comisaría 13a., el denunciante sindicó como presunto autor a un menor de 16 años que trabaja en su domicilio, ubicado en Bernardino Caballero esquina Paraguarí del barrio Kennedy de Lambaré, y quien también es vecino de la zona.
Según el uniformado, el supuesto autor apareció y manifestó haber vendido el arma por la suma de G. 700.000 a otro vecino, de nombre Matías Celerici Lizama, de 20 años, quien fue detenido ayer a las 19:30. Este negó haber comprado el arma, que hasta ahora se encuentra desaparecida, informó el periodista de ABC Rodolfo López.