En la fecha, el titular del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), Julio Mazzoleni, explicó por qué hasta el momento el número de pruebas diarias para el diagnóstico del COVID-19 no llega a 500.
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“El cuello de botella en este momento no está dado por los laboratorios, por los centros donde se procesa, sino por la toma de muestras. La oferta de toma de muestras incluso aumentó significativamente, pero necesitamos más gente a la cual testear" , expresó.
“En un principio habíamos tenido problemas en la capacidad de laboratorios, eso se ha superado, ahora tenemos al Instituto Nacional de Ciencias de la Salud, tenemos al Senacsa, tenemos cinco laboratorios privados, además del Laboratorio Central. También nuestra capacidad de tomar muestras ha aumentado”, agregó.
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En ese contexto, instó a las personas a colaborar con los datos certeros para salir de las dudas de posible contagio. “Queremos instar a la ciudadanía a que siga cooperando, también tenemos dificultades con gente que no aporta datos para ser candidatos al testeo, así que nos beneficia a todos que la mayor parte de personas que han tenido contacto con casos positivos, que pudieran tener alguna duda, que desarrollan síntomas (...) Ahora casi ya no tenemos personas del exterior que no estén en cuarentena, ese es un lugar en donde estamos ejerciendo un testeo importante. También estamos haciendo el testeo a personas que tiene enfermedades respiratorias graves que están internadas en los hospitales”, referenció.
Asimismo, ante este escenario, manifestó que en consenso con la Dirección de Vigilancia de la Salud se va a plantear un cambio de estrategia con respecto a qué universo de personas van a estar testeando, “pero estamos teniendo énfasis particular en el sector de viajes”, acotó.
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Por otra parte, hizo mención de que los test rápidos no son fiables para el diagnóstico, sino para un fin más bien epidemiológico. “Tenemos los test rápidos. Acá hay que enfatizar que los test rápidos no son convenientes para los diagnósticos propiamente. El mismo es un test que tiene una fiabilidad mucho menor al test que hacemos, que es el PCR, por eso hay que usarlo de manera cuidadosa”, señaló.
“El test rápido no sirve para que Julio Mazzoleni sepa si tiene o no la enfermedad, para lo que sirve es para datos epidemiológicos, o sea sirve a Guillermo Sequera para que él sepa por dónde está yendo la infección, qué tipo de gente está siendo afectada y para que se puedan tomar decisiones de salud pública. Ciertamente tiene un rol, pero hay que tener cuidado de atribuirle un rol similar al que estamos utilizando, pero sí están llegando al país y los vamos a aplicar de acuerdo a los criterios epidemiológicos”, ratificó.
Cabe recordar que, hasta el momento, 220 personas dieron positivo al COVID-19 en el país, de las cuales 70 se recuperaron y nueve resultaron víctimas fatales. De momento, el país atraviesa por el día 45 de cuarentena, la cual se extenderá hasta el 3 de mayo según la extensión que anunció hoy el presidente Mario Abdo.