El muro tendría incluso una dimensión que supera los 800 metros de largo y que no se visualiza en toda su extensión a simple vista. Según lugareños, la valla fue construida en 1960, pero no sé sabe por quién cuando hubo una gran bajante del caudal ocurrido en esa época, como una manera de detener la salida de las aguas hacia la cuenca del río Salado.
Como primera medida se comunicó el hallazgo a la Municipalidad de San Bernardino y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), así como a la Armada Paraguaya para que verifiquen las condiciones de navegabilidad y la correcta señalización de la zona.
Luego se tiene previsto realizar un estudio hidrológico para determinar si se retiran o no, según señaló Renato Maas, director de Conalaypa.