Desde un principio, el Gobierno tuvo que lidiar con el pedido de compatriotas de ingresar al país y el rechazo de los paraguayos que no están de acuerdo con esto porque afirman que el virus viene justamente del exterior.
“Las demostraciones de rechazo a la llegada de los connacionales se dieron en varias ciudades a lo largo de la cuarentena y se siguen dando. Es complicado encontrar el unto de equilibro entre lo connacionales y un sector de la población que se opone al ingreso de los compatriotas”, manifestó el ministro.
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“Se dieron varias situaciones, como la quema de cubiertas frente a los centros de cuarentena, así como el bloqueo de las rutas que son accesos a algunas ciudades. La gente incluso en una de estas ciudades puso a adultos mayores en las rutas para cerrar el tránsito”, indicó González.
Aclaró que estos hechos se dieron hace unas semanas atrás, y que incluso se tuvo que cancelar un vuelo de connacionales debido a la insistencia de los paraguayos.
Recordemos que semanas atrás, varias ciudades se movilizaron y cerraron las rutas para evitar el paso de vehículos. Utilizaron tractores, automóviles y hasta cargamentos de tierra para bloquear el paso.
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Hasta el momento, los paraguayos que ingresaron al país fueron puestos en cuarentena en cuarteles militares y otros sitios destinados para este fin.