Según los datos, 10 paraguayos provenientes del Brasil ingresaron en la tarde este sábado a nuestro país por el puesto de control fronterizo “29 de Setiembre” de Salto del Guairá y fueron llevados a una casa de retiro espiritual ubicada en la colonia Canindeyú. Hoy empezaron la cuarentena sanitaria exigida por el Gobierno para todo aquel que ingresa al país desde el extranjero, como medida de prevención para evitar la propagación del COVID-19.
El lugar está a unos 7 kilómetros del centro de Salto del Guairá y a unos 5 kilómetros de la frontera seca con Brasil.
La información sobre el ingreso de los connacionales fue confirmada por el coronel Juan Carlos Martínez, comandante del Batallón de Frontera N° 1 con asiento en esta ciudad. Se trata de ciudadanos paraguayos naturales de la ciudad de Capiibary, departamento de San Pedro, que estaban trabajando en el Brasil y que ante la pandemia regresaron.
La información de la llegada del grupo de compatriotas se estaba manejando sigilosamente para evitar la reacción ciudadana, pero finalmente se filtró. Esta noche los vecinos quemaron neumáticos en el acceso a la casa de retiro.
Simeón Giménez, dirigente de la Colonia, señaló que no van a permitir la permanencia de los compatriotas en el sitio porque temen que la población se contagie, en el caso de que algunos de ellos esté infectados con el virus del COVID-19. “Por qué no le llevan al cuartel. Esto es una traición a los sufridos pobladores de la colonia nacional Canindeyú”, resaltó.
“Vamos a tratar de manejar la situación con la Policía, en lo posible sin uso de la fuerza”, indicó el coronel Martínez. Temen que los vecinos atropellen el lugar.