Tras millones de dólares arrojados en nombre de la promesa de una mejor calidad de tránsito para los ciudadanos, el metrobús hoy oficialmente es un fracaso. Obreros, aparentemente del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), amanecieron este miércoles con una grúa y comenzaron a demoler las que estaban preparadas para ser las paradas del metrobús.
Aunque de hecho ya se sabía que el proyecto había quedado en la nada, y oficialmente se canceló tiempo atrás, la demolición era lo que faltaba para terminar de comprobar que los millones de dólares se gastaron en vano y solo fueron a parar a los bolsillos de los contratistas, sin resultados para el ciudadano de a pie.
Todo un escándalo y una repartija de billetes se armó en los últimos años con el fallido proyecto Metrobús, pues la empresa constructora exigía el pago pese a no haber cumplido con el contrato y haber dejado la construcción a la deriva.
De hecho, hay un litigio en curso en el que la constructora sigue peleando por cobrar el contrato pese a no haber cumplido con los trabajos.
El propio Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) emitió un comunicado oficial en el que informó a la ciudadanía que inició la demolición de las paradas en el corredor central de la ruta Mariscal Estigarribia.
Reutilizarán materiales para construcción de hospitales
Argumentaron que la demolición de estas paradas es a fin de mitigar los riesgos de circulación en las áreas afectadas y reutilizar los materiales.
Por otra parte, aclararon que “la relación jurídica contractual que unía al MOPC con la firma Mota Engil Ingeniería se terminó conforme a la Resolución Ministerial Nº 244 del 24 de febrero del 2020”.
Ahora, apuntan a contar con el apoyo de la Patrulla Caminera para remover cualquier obstáculo que entorpezca el tránsito en la ruta, y así “liberar de riesgos a los usuarios de la vía pública”.
Añadieron que los materiales de construcción que se obtengan de esta demolición serán reutilizados en la construcción de los hospitales de contingencia que demande la emergencia sanitaria por el Covid-19.
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Remarcan que esta iniciativa del MOPC cuenta con el aval de la Procuraduría General de la República.
Mota Engil abandonó la construcción del metrobús cuando apenas había comenzado el gobierno de Mario Abdo Benítez y de su ministro de Obras Públicas, Arnoldo Wiens. El nuevo Gobierno articuló medidas de emergencia para buscar la continuidad de las labores, pero todo quedó en la nada.}
Desde su comienzo, la obra significó un suplicio para frentistas, comerciantes y ciudadanos que además de sortear el caos vehicular consecuente, entraron en una gran crisis económica por la disminución de ventas.
En febrero del 2016, el Ministerio de Obras adjudicó el proyecto para la instalación de un sistema de metrobús a la compañía portuguesa Mota-Engil Ingeniería y Construcciones SA en G. 300.000 millones, casi 7% más que su oferta inicial.
Mota Engil empezó a trabajar en enero de 2017. Su plazo inicial de 18 meses, que vencía finales de este año, fue ampliado en noviembre pasado a 22 meses. A lo largo de todos aquellos meses, el avance fue duramente criticado por todos los frentistas, debido a la lentitud con que avanzan los obreros. Numerosos locales tuvieron que cerrar por las cuantiosas pérdidas económicas.
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