Como cada año, desde 2009, se apunta a evitar la expansión de esta gripe, y este año más que nunca se busca prevenir que los pacientes se agraven, pues se deben garantizar camas para eventuales afectados por el COVID-19.
Como siempre, se busca proteger a pacientes en riesgo, que son los niños de 6 meses en adelante, los ancianos a partir de 60 años, las embarazadas y los adultos con enfermedades de base como diabetes, cardiopatía, insuficiencia renal, inmunodeficiencias, etcétera.
Pacientes prioritarios
Además, se aplicarán las dosis en forma prioritaria a grupos de trabajadores de la salud, quienes están expuestos diariamente mientras aseguran la sobrevida de pacientes que se internan por COVID-19.
Se dará prioridad también a docentes, periodistas, personas que trabajan en hogares de ancianos y guarderías.
Las vacunas estarán disponibles en los vacunatorios del Ministerio de Salud. Se buscará que los usuarios accedan al vacunatorio a través del área de pacientes no respiratorios, para no exponerse a la aglomeración.
A la hora de formar filas, se pide a los ciudadanos respetar la distancia de un metro y la no aglomeración de personas. Además, se están elaborando mecanismos estratégicos para que la gente no se aglomere en los vacunatorios y centros hospitalarios, informó la doctora Araya a radio ABC Cardinal 730AM.
“Tenemos una reunión con directores regionales de Capital y Central para establecer un cronograma y tomar la población por zonas”, precisó la directora del PAI.