Según informó el coronel Juan Carlos Martínez, comandante del Destacamento de Frontera de esta ciudad, con cinco miembros de las Fuerzas Armadas empezaron a implementar el control de ingreso de extranjeros en la frontera seca, consistente en la toma de temperatura.
“Está permitido el ingreso a personas cuyas temperaturas no sobrepasen 37,51 grados”, explicó.
El primer problema con el que tropiezan es que solamente cuentan con un aparato de medición de temperatura y, aunque la afluencia de turistas es escasa, ya se formó una larga fila de vehículos en la frontera.
El director de la XIV Región Sanitaria, Daniel León, informó que están esperando más directivas desde la capital del país para la implementación de un sistema de control en la frontera. Dijo que el principal inconveniente es la falta de personal y de equipamiento, que estarían solucionando en el transcurso de las horas.
Por otro lado, varios comercios locales ya decidieron cerrar sus puertas hasta nuevo aviso. Uno de estos, el shopping China, con 550 funcionarios, dispensó a todos ellos y su local permanece cerrado.