“Como resultado de un intenso trabajo interinstitucional, avanzamos en el otorgamiento de las primeras licencias para producción de cannabis medicinal. Un paso trascendente e histórico en beneficio de la salud pública y el desarrollo alternativo”, escribió el ministro de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en sus redes sociales.
En total, son doce empresas beneficiadas con las licencias para la producción e industrialización controlada del cannabis. Dichas productoras deberán trabajar en alianza con laboratorios nacionales para la distribución del aceite. “Se otorgaron, finalmente, doce licencias. Van a estar instalando su estructura en un ambiente controlado en zona del departamento Central”, mencionó el ministro a ABC Color.
Las empresas que cuentan con la licencia para la producción del cannabis medicinal son Annabell SA, Pharma Industries SA, Cannapar, Dutriec, Consorcio Green Flower, Comfar Saeca, Convergencia, Tavira SA, Swiss Pharma SA, Fusquim Improlabs, Grupo AFA y AS Farm.
En ese aspecto, explicó que cada licenciataria podrá cultivar hasta cinco hectáreas de la especie del cannabis medicinal. Dicha especie no existe en nuestro país, por lo que las semillas se deberán importar.
“Dentro del proceso de obtención de licencias, uno de los requisitos es que hagan alianzas con laboratorios paraguayos”, destacó.
Igualmente, manifestó que, como mínimo, 2% de la producción total de cada empresa deberá ser donada al Ministerio de Salud para su distribución gratuita en los centros asistenciales a las personas que lo requieran.
Nota relacionada: Otorgan cinco licencias para producir e industrializar cannabis
La certificación de buenas prácticas, el plan de seguridad, el plan de cultivo, de industrialización, el transporte, disposición y de exportación son algunos de los puntos a ser fiscalizados por las autoridades competentes. Al respecto, Giuzzio detalló que será la Senave la que se encargue de verificar el cumplimiento de las disposiciones de calidad de la semilla y el proceso de producción, en tanto que la Senad tendrá como responsabilidad hacer cumplir los protocolos de seguridad en la producción y la exportación del cannabis medicinal. “Permanentemente, los profesionales químicos de nuestro laboratorio estarán acudiendo a los lugares de cultivo para determinar que lo que se va a producir allí sea cannabis del tipo medicinal”, refirió.
“Creemos que es un paso importante para la Senad. Forma parte de un plan que se tiene que ir ejecutando en los siguientes meses”, comentó.
Recordó que dentro de este programa de producción legal también está incluido el cultivo de cáñamo, que servirá de materia prima para la industria. “Vemos que tanto el medicinal como el cáñamo pueden ser una alternativa interesante para reemplazar los cultivos de marihuana a mediano plazo”, señaló.
Pese a que las autoridades consideran un gran avance para la industria farmacéutica de nuestro país, la producción industrial del cannabis es criticada por sectores de la población que manifiestan que el fin real del proyecto es solo el lucro y no el beneficio de los pacientes que requieren del aceite para sus tratamientos.
Los integrantes de la Asociación Mamá Cultiva son los que principalmente reclaman al Gobierno un laboratorio público a fin de que sea el Estado el que se encargue de proveer gratuitamente el aceite de marihuana. La organización insiste en que se regularicen el autocultivo y los cultivos solidarios de particulares con fines medicinales.